Música【 ItaFushi 】

Prólogo

Ver al moreno allí sentado, concentrado, tocando cada tecla blanca o negra, dejando su corazón en aquella pieza de música que sonaba en toda la habitación, donde solo él disfrutaba del talento de su amigo, a veces se sentía egoísta por eso, pero su mente se quedaba en blanco al ver a su amigo sonreírle satisfecho y orgulloso por tocar a la perfección aquella melodía que se había pasado semanas escribiendo.

- Asombroso, como siempre. - Itadori llevaba semanas acompañando a Megumi en sus ensayos y prácticas de piano, a penas se conocían, pero ellos sentían que se conocían de toda la vida, como si el piano y la música los hubiera unido.

- Creo que puedo hacerlo mejor. - Megumi se esforzaba mucho, eso llegaba a preocupar a Yuji, había días donde el moreno llegaba con grandes ojeras, y aunque le preguntara si había dormido bien y le contestara con un simple "Estoy bien" Sabía que no dormía lo suficiente por estar ensayando piano.

- Lo haces bien, increíble. - Yuji levanto los brazos recalcando la palabra increíble mientras se acercaba al pianista quién tenía el labio inferior encima del otro, ocasionando un adorable puchero. - Debes dormir las horas necesarias, pareces un zombi. - Le tocó la pálida mejilla que segundos después era roja, se había sonrojado por el contacto del más bajo.

Fushiguro rompió el suave tacto de Itadori con una mueca de desagrado. - Duermo bien. - Resopló en medio de la frase, cansado de la misma pregunta de todos los días.

- No lo hago por molestarte, me preocupo por ti. - El de pelo rosa agarró de la cara al moreno mirándolo preocupado. - Pero si te molesta no te lo digo más, cuando te mueras por falta de sueño solo te diré una cosa, te lo dije. - Soltó su cara bruscamente y le golpeó el hombro. - Me voy.

Sin más salió por la doble puerta marrón oscura de la clase de música, donde siempre quedaban, uno para practicar y ser observado, y el otro para escuchar las suaves piezas que el contrario tocaba. En menos de 3 semanas se habían conocido, hablado y confiado el uno al otro, todo gracias al torpe de Itadori.

- Clase 3D, piso 3. Clase 3D, piso 3. - Repetía varias veces así mismo, ayudándose a no olvidarlo, aunque fue imposible al escuchar una melodía proviniendo de algún sitio cercano a él, miro a sus costados intentando adivinar de que lado era que salía aquella música, y como si en el aire hubiera notas que le guiaran hasta el lugar, las siguió hasta llegar a unas puertas de color marrón oscuro, abriendo con delicadeza asomó la cabeza para visualizar la imagen más bella para sus ojos.

Un lindo chico moreno tocaba las teclas de un gran piano con los ojos cerrados, dejando su corazón en aquella canción, una chica le acompañaba mientras cantaba, pero para Itadori aquella chica estaba silenciada y solo veía los dedos del chico ir de un lado hacia otro con delicadeza, tocando con rapidez o lentitud dependiendo la parte de la canción, la música llegaba a sus oídos en el aire, dejando caricias en su pelo y mejillas, se sentía cálido, como si le abrazara alguien querido. 

Antes de que aquel dúo terminara su canción, Itadori ya se encontraba camino a su clase, que se le había olvidado donde quedaba, pero la clase de música, aquel piano y aquel chico, eran imposibles olvidar de la mente de Yuji.