capítulo diez

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La situación estaba favorecedoramente de su lado que se sorprendían por haber logrado esos resultados que ni siquiera los esperaban. Tenían confianza en sí mismos, pero no se sentían lo suficientemente capaces como para derrotar a Cronos.

Yeosang y Yunho eran lo suficientemente poderosos como para tenerlo sometido logrando que se arrodillara provocando un gran estruendo en todo el lugar, pero para no dejarlos solo a ellos dos, los demás también hicieron acto de presencia con los poderes dejando de lado las armas que Hermes les concedió.

El panorama por dentro era bueno, nadie los podía ver, el curso del tiempo seguía normal, pero no se detendría, tenían poco tiempo antes de que las doce se marcaran y debían arrancar el Greco de aquel mineral antes de desaparecer del lugar y eso justamente ahora se debatían, debían matar a Cronos antes de que ya no cediera más a los poderes.

― ¿Quién demonios le cortara la cabeza? ―preguntó Yunho cansado de la situación.

―Hannah, hazlo tú, estas más cerca y menos ocupada. ―dijo Hongjoong refiriéndose a que lo único que la rubia detenía era su vista hacia el panorama.

― ¿Por qué siempre ella tiene que hacer todo? ―preguntó San. Mentiría si dijera que no se sintió celoso, creía que todos eran capaces. Pero eran cobardes, todos.

― ¡No es momento de discutir San! ―le gritó su hermana enfrentándolo con la mirada y Cronos comenzó a reír.

― ¿Qué es tan gracioso pedazo de imbécil? ―miro Yeosang al titán ejerciendo más fuerza sobre el abdomen, lo estaba traspasando con ayuda del rayo de Zeus.

―Sus padres antes eran buenos e inseparables amigos, pero la codicia y ambición los absorbían poco a poco hasta que terminaron separándose y creando sus propios imperios. ―dijo Cronos. Escucharlo hablar era como estar escuchando a sus padres, ya sabían ahora de donde lo habían sacado, pero se estaban cansando, no habían recorrido demasiado para estar escuchando a ese titán hablar, venían por el Greco y ni él los iba a poder detener.

Seonghwa mando una mirada a Jongho, todos se dieron cuenta de eso, era momento de matarlo así que Hannah tomo la espada de su padre, pero antes de poder empuñarla, miro a los chicos, a cada uno, sabía muy bien lo que estaba sintiendo en esos momentos, no entendía porque esos recuerdos de cuando eran niños se proyectaban en su mente como si una película fuese. Quizás Cronos tenía razón y Hana se estaba dando cuenta de ello.

Pero no se iba a poner a debatir en esos momentos donde cada segundo contaba.

No ahora.

― ¡HANNAH MATALO YA! ―gritó Mingi cuando sintieron como el titán comenzaba a moverse.

Por primera vez en su vida, una ola de nervios le invadió, más cuando Cronos le miro y no sabía cómo describir aquella mirada.

Con el impulso provocado por sus poderes, empuño correctamente la espada, Cronos comenzó a intentar zafarse desesperado y la rubia se abalanzó contra él comenzando a cortar la cabeza del titán. Su gran cuerpo comenzó a perder equilibrio cuando su cabeza fue cortada, los chicos dejaron de usar sus poderes y el inmenso cuerpo cayó provocando un estruendoso temblor, el campo magnético se desvaneció, escucharon la espada de Hades chocar contra unas rocas en el suelo y como si todo sucediera en cámara lenta, Hannah terminó desmayada en los brazos de Wooyoung quien la sostuvo antes de que terminara contra el suelo.

― ¡Hannah! ¡Hannah, responde! ¡Hannah! ―bajo San preocupándose enseguida cuando miro a su hermana cerrar los ojos.

―Debe ser el cansancio, todos lo estamos, hemos usado todo nuestro poder, cosa que antes no habíamos hecho, solo necesita descansar. ―dijo Wooyoung tratando de que el pelinegro relajara su expresión de preocupación al ver a su hermana.

―Oigan, ―llamó Yunho a todos quienes estaban concentrados en Hannah y su preocupación de que quizás algo malo le sucedió―, tienen que ver esto.

Todos miraron a donde Yunho miraba: el Greco estaba brillando más de lo que recordaban antes de la pelea contra Cronos.

― ¿Creen que pueda despertarla? ―preguntó Jongho tan de repente―, los poderes del Greco son enormes e inimaginables, quizás esta roca pueda despertarla.

Wooyoung sin dudarlo dos veces se acercó aun con la chica en sus brazos, la piedra estaba brillando. Al tenerla cerca apagó por completo su brillo permitiendo mostrar a los demás la belleza peculiar que tenía aun estando incrustada en el mineral. Yunho se acercó para extender la mano de Hannah hasta el Greco, el cuerpo de la chica se tensó como si reaccionara al toque. Todos estaban atentos a que sucediera algo, pero eso que esperaban sucedió aun cuando se encontraban atentos a cualquier cosa mínima que se presentara.

Los ojos miel de la chica comenzaron a abrirse y el Greco estaba entre sus manos sostenido por ella misma fuertemente. Lo primero que vio fue la sonrisa de Wooyoung y el rostro más relajado de San al verla despierta, entre los dos le ayudaron a ponerse en pie, miro su mano izquierda que sostenía aquella piedra y brillaba entre sus manos nuevamente.

―Algo me decía que serias tú la que lograrías esto. ―dijo Yeosang tratando de apagar el ambiente que, repentinamente, se tornó tenso.

―Hannah, ¿qué tienes? ―se mostró Seonghwa nuevamente preocupado y los demás le siguieron debido al extraño comportamiento y silencio que se formó en ella.

―Oye, ¿qué tienes? Habla que nos estas preocupando. ―pidió Hongjoong. No sabían que más decir o que más preguntar, todas las respuestas estaban en Hannah quien parecía sorprendida y con resentimiento creciente.

Levanto la roca a la altura de sus rostros, miro a los chicos por sobre de ésta y estaba dispuesta a decirles lo que había visto, estaba dispuesta a decirles lo que le habían dicho estando dormida, pero justamente en ese momento una bruma lila les envolvió haciéndolos caer dormidos al césped al instante.

ɢʀᴇᴄᴏ | ᴀᴛᴇᴇᴢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora