―No puedo creer que nuestros padres hayan hecho esto con nosotros.
Mingi hablo tomando asiento en una de las gradas del jardín sin despegar su vista de sus manos.
―Siempre se preocuparon por ellos mismos; primero ellos, después ellos y siempre serían ellos. ―le dolía a Seonghwa decir eso, pero era la verdad―. A nosotros nos dejaron de lado, como siempre.
― ¿Dónde está San y Hannah? ―preguntó Hongjoong al no verles con ellos. Evitaba que el ánimo decayera en la sala.
―Arreglando sus cosas. ―respondió el menor señalando con la mirada a los dos hermanos que se encontraban alejados del grupo.
Habían pasado dos semanas desde su llegada, todos en el Olimpo les celebraban el gran logro que se sumaba a su lista, los veían como héroes, iguales a sus padres, pero ellos no querían ser como sus padres. Algo que definitivamente estaban mentalizados a cambiar.
―No me acostumbro a tener algo del Greco en mí. ―dijo Yeosang extendiendo su mano y mostrando el aura grisácea que le envolvía como resultado de la combinación.
―Estamos conscientes de lo que ellos pueden llegar a hacer con nosotros, aunque debemos reconocer que el Greco aquí en el Olimpo no hubiese durado demasiado, en cualquier momento desatarían una verdadera guerra. ―le dieron la razón al menor, pero eso no quitaba el hecho de que los utilizaron.
El detalle de volverlos a unir había sido significativo. Por primera vez sus padres se preocuparon por ellos y aquella perfecta amistad que había sido rota por los mayores, pero haber ejecutado sobre ellos el poder de la ilusión para crear la vivencia de Cronos para hacerles obtener el Greco había sido lo más bajo que los dioses habían hecho.
El Greco tenia poderes inimaginables, era considerada la roca más poderosa que unía todos los poderes de todos los dioses del Olimpo así que era una buena arma para destruir o proteger. Solo que esta vez los dioses optaron por la protección de su único hogar y que mejor, o peor, cuerpo que los de sus respectivos hijos.
Aquella bruma Hermes la había creado, fueron dormidos por un día entero y el Greco fue quitado de las manos de Hannah para después ser destruido en miles de pedazos; pedazos los cuales cada dios controlo para incrustarlos en sus hijos. El poder de cada pieza puesta en los menores recorrió todo su cuerpo, se quedó impregnado en sus venas y fortaleció todavía más sus poderes.
―Ahora somos poderosos, más que nuestros padres así que ¿qué les parece si armamos una fiesta para celebrar? ―todos miraron a Wooyoung con la cabeza ladeada―, ¿no? ¿nadie?
―No es momento de hacer fiestas, bastante tenemos ahora con que tomaremos el lugar de nuestros padres. ―rodo los ojos Yunho fastidiado y cruzado de brazos.
―Sera grato ver como los hermanos se pelean por el reino del inframundo. ―Hongjoong comenzó a reírse cínicamente terminando de comer la manzana entre sus manos.
―Lástima que no te podamos dar el gusto Alcander. ―sonrió la chica asustando al más bajo con su tono de voz.
―Solo bromeaba Melínoe. ―se excusó en modo de defensa.
― ¿Y bien? ―se dirigió Yeosang a los dos hermanos―, ¿todo bien entre ustedes?
San y Hannah se miraron por unos cortos segundos para después sonreír y asentir.
―Sí, hemos arreglado nuestras diferencias, ―despeino a su hermana quien bufo al tener todo su cabello en su cara―, compartiremos el inframundo.
― ¿O sea que ambos serán los nuevos reyes? ―los dos asintieron―, es un buen arreglo, les felicito.
Los dos agradecieron y notaron el atardecer: la luna plateada brillaba más de lo normal, la fiesta se acercaba, escuchaban el tumulto de gente abajo, se dirigieron hasta el balcón que les permitía una mejor vista de todo el Olimpo. La ciudad estaba de fiesta y así sería durante tres días. Le estaban dando la bienvenida a los nuevos dioses líderes.
―Creo que a partir de hoy dejaremos de llamarnos por nuestros nombres de pila. ―dijo Seonghwa chocando sus manos contra el mármol haciendo que los demás bajaran sus rostros.
―Tomaremos sus lugares, ahora es nuestro deber proteger el Olimpo. ―soltó Yeosang en un suspiro. Conforme hablaban se sentían cada vez más presionados.
―Solo no tomemos el ejemplo de ellos, hagamos uno propio, nuestra propia historia en donde nos recuerden por cómo somos, no por lo que nuestros padres fueron. ―miro Mingi a los chicos quienes se recargaron en la pared dando atención absoluta al más alto dándole la razón.
―Jóvenes, ―les llamo Jimin teniendo su atención―, es hora.
Los nueve acataron la orden y se fueron a sus respectivos lugares, la gente les aclamaba y sus padres estaban ansiosos. El día de hoy sería el día en que todo cambiaria en sus vidas para siempre, seguían enojados con sus padres, pero no hoy, hoy sería la excepción.
Las grandes puertas se abrieron dejándoles ver totalmente cambiados, con ropas extravagantes y costosas, con una corona sobre sus cabezas, bajaron aquellas escaleras con porte y elegancia, el gran tumulto de gente les aplaudía y gritaba. Esperaban mucho de ellos así que estaban conscientes de que sobrepasarían las expectativas de todos, incluyendo las de sus padres.
―Melínoe, ―se acercó Wooyoung a su oído disimuladamente―, ¿te puedo hacer una pregunta?
―Molestas mucho, ¿sabías eso Agathone? ―el chico rió bajito y San frunció su ceño.
―Pregúntale lo que le tengas que preguntar y cierren sus bocas. ―los dos rodaron sus ojos ante el tonito molesto de San.
― ¿Te parece bien si después de la fiesta salimos? ―la chica dibujo una sonrisa ladina en su rostro―, ¿eso es un sí?
―Creo que Hades y Perséfone ya tienen yerno. ―el comentario burlesco por parte de Yunho alcanzó los oídos de los demás quienes no dudaron en reírse.
―Lo dices porque sabes que te quedaras soltero, ¿cierto Lander? ―Seonghwa le miro por sobre su hombro para después volver a mirar a toda la gente.
De algo había servido arriesgar sus vidas, todo tenía un fin, pero ahora sería su turno de crear uno propio. No cambiarían a sus padres porque es demasiado tarde para hacerlo, pero no es demasiado tarde para que ellos logren cambiar el rumbo de su historia. Ahora tenían suficiente poder para defender su hogar; el lugar que los vio nacer y crecer, un lugar que ahora les pertenece y, con ayuda del Greco en cada uno de ellos, estaban seguros de todo saldría absolutamente bien.
Ellos ahora son los nuevos dioses del Olimpo.
Solo esperaban que la codicia, ambición y egoísmo no les consumiera tal como sucedió con sus padres.
THE END

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ɢʀᴇᴄᴏ | ᴀᴛᴇᴇᴢ
Fanfiction𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐔𝐒 || Una guerra en el Olimpo se ha desatado por la sed de poder y ambición. Los hijos de los dioses más poderosos son reunidos para unir fuerzas y sellar una alianza para encontrar el Greco: una piedra filosofal que alberga poderes inima...