Capítulo 4

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-Samuuuu-se dirijía Atsumu corriendo, agitando las manos, para llamar la atención de Osamu

-¿Qué quieres ahora Tsumu?

-Aran nos...

-No. - Lo interrumpió

-Escucha-le rogó Atsumu

-Bien, ¿Qué?

-Aran.. nos invitó a... Una fiesta

-Aquí vamos de nuevo-volteó los ojos

-Por favoooor Samuuu... ¿Ya te dije lo mucho que te quiero? - sus ojos resplandecían como dos grandes gotas de agua, mientras suplicaba de rodillas a su hermano

-Esta bien-accedió Osamu-pero invitaré a Suna y tendrás que darme el 30% de tu mesada

-Siempre pones condiciones, pero esta bien te daré el 20% y lo de Sunarin no es ningún problema, ojalá esa sea su oportunidad para que te lo folles de una vez por todas.

-Que refinado eres Atsumu, pero no todos somos como tú, que sólo piensas en sexo

-Te equivocas, también pienso en el volley

Ambos gemelos se encontraban en la entrada de la casa del mayor, se podía escuchar la música que sonaba a través de la puerta, por alguna razón Samu estaba algo nervioso, tenía en claro que lo que sentía cuando veía a Rintaro cerca no era sólo ami...

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Ambos gemelos se encontraban en la entrada de la casa del mayor, se podía escuchar la música que sonaba a través de la puerta, por alguna razón Samu estaba algo nervioso, tenía en claro que lo que sentía cuando veía a Rintaro cerca no era sólo amistad; cómo su respiración se cortaba cada que se acercaban, cómo su corazón se salía de su pecho cuando rozaban sus manos o cuando cruzaban miradas, cómo  sentía unas inmensas ganas de devorarle los labios y acogerlo en sus brazos, casi todo el tiempo, por supuesto que eso no era sólo amistad; pero, ¿Qué pasa si sólo él es el que tiene estos sentimientos? ¿Qué pasa si Suna sólo quiere que sean amigos?.

...

Taro🦊
Ya casi llego:))
                                     
                                                                
                                     No tardes tanto😉

Atsumu tocó el timbre de la casa, el sonido de la música se hizo más fuerte, las luces de colores alumbraban con intensidad.

-Pasen, pasen-les indicó su amigo Aran

Casi no se podía caminar, había demasiada gente, claro Aran era demasiado famoso en la escuela,  todos los fines de semana había una fiesta diferente en su casa, sus padres siempre trabajaban, así que la casa estaba sóla todo el día; las fiestas eran un fastidio, un montón de gente ebria, manoseándose por todos lados, era un alboroto de hormonas.

...

-Samu

Ahí estaba la voz que quería escuchar desde que piso aquella casa.

Al otro lado de la ventana | OsaSunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora