Día 4. Chupón.

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...

       "Hola, Blitzy.

        "Te escribo para avisarte que tal vez es mejor que cancelemos nuestro encuentro de Luna Llena esta noche. Verás, surgió una... Una situación y no puedo verte hoy. De hecho... Mmmh, no creo que pueda verte dentro de las siguientes tres o cuatro semanas, bajo ninguna circunstancia... Es sólo para estar seguros, ¿sabes?

        "Por favor, sé cuidadoso en el Mundo Humano, ¿sí?

        "Te quiere, Stolas.

...

        Blitzø releyó el mensaje una y otra vez, los ojos abiertos de par en par, preguntándose una veintena de veces si acaso no había leído mal. Pero no. Abrió y cerró los ojos repetidamente durante un rato bastante largo antes de convencerse de que sí; el mensaje ni iba a cambiar ni Stolas parecía dispuesto a enviarle otro a modo de explicación. El imp tomó su celular con ambas manos, examinándolo con los ojos entrecerrados de la curiosidad.

      ...

      "¿¿Pero qué MIERDA quiso decir con eso...??".

      Blitzø no tenía ni la más puta idea. No hace mucho (literalmente ayer al atardecer), Stolas se había mostrado ridículamente entusiasmado por su próximo encuentro de pasión, al punto de que realmente se pasó tooodita la santa noche bombardeando su teléfono con sugerencias eróticas y pervertidas, hablando sin parar sobre los nuevos juguetes que había comprado y las cosas bien pinche raras que quería hacer con ellos, situación que casi no lo dejó dormir. Había resuelto entonces apagar el condenado aparato para no volver a oír el estúpido cacareo sucio de su amante, al menos no hasta la mañana siguiente, sin embargo...

      ... Bueno. De más está decir que éste es el primer mensaje que encontró tras acordarse de encenderlo. El gesto del imp se contrajo del disgusto.

      ¿A qué carajos estaba jugando el maldito privilegiado, eh...? ¿¿Acaso sólo se estaba tratando de hacer el interesante para atraerlo?? Probablemente, aunque eso de la "situación" de cuatro semanas y los mensajes de "bajo ninguna circunstancia" y "sólo para estar seguros" sin duda eran preocupantes... ¿Acaso se habría contagiado alguna enfermedad de transmisión sexual...? No, espera, si él era "el único hombre que podía cogerlo" y, que él supiera, él no estaba enfermo... La cara de Blitz se trocó lentamente en pánico, su cola agitándose entrecortadamente a su espalda. B-bueno, en realidad eso no lo sabía. Se había acostado con tanta gente en su vida que había perdido la cuenta de con quién había usado protección y con quién no...

       ...

       Blitzø sacudió repentinamente la cabeza, negando con desesperación. No, vamos, eso era ridículo... ¿¿Con los condones Gold-Extra Largue Versión de Lujo que Stolas siempre se molestaba en comprarle?? No, no, podía jurar que sí se había cuidado... Con el pajarraco ése, al menos.

       El imp entonces volvió a mirar la pantalla de su teléfono con extrañeza, rascándose la cabeza con aire confundido. ¿Entonces por qué... por qué demonios ése mensaje-...?

...

       ... En realidad, sí que se le ocurría una posible respuesta. Pero, a, era demasiado aterradora como para siquiera pensarla, y b...

         La expresión de Blitzø se deprimió considerablemente.

        ... Aceptar ésa idea significaría aceptar que el maldito pajarraco lo preocupaba... Lo preocupaba muchísimo.

        Hace unos cuantos meses, Blitz en persona había hecho un horrible descubrimiento sobre la vida de su amante; un descubrimiento que involucraba pastillas antidepresivas, una botella de ajenjo¹ y una petición firmada de divorcio que por razones inexplicables aún no llegaba a concretarse. También, Blitzø se las había arreglado para oír una conversación a escondidas, una conversación de un grupito de idiotas presidido por Stella en el cual se burlaban ácidamente del príncipe búho, llamándolo 'blando' y 'patético', y mencionando algo sobre que concibiendo a Octavia se había quedado paralizado y mirando hacia la pared. Toda esta información había producido una desagradable impresión en el imp, quien no pudo soportar escuchar más y se rajó por la ventana. A continuación, se encerró en su despacho en posición fetal y pensó en todo lo que había visto y oído, y un sentimiento como de aguja le atravesó el corazón. El jefe de IMP escondió la cabeza entre sus brazos, prácticamente incapaz de convencerse para no llorar.

Je Ne Regrette Rien 😏 Stolitzø 30 días OTPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora