𝘀𝗸𝗮𝘁𝗲𝗿 𝗯𝗼𝘆 ━━Jelsa

.eleven

Narrador

–¿Cómo está mi ex cuñada favorita?– Hans canturreó cuando fue hacia Elsa y la abrazó, ella correspondió –feliz cumpleaños 18 Elsa–

–gracias Hans– Jack pudo ver su sonrisa desde la distancia

La fiesta se estaba celebrando en la casa de los Arendelle, estaba lleno de muchas personas, el grupito de Jack y sus amigos estaba sentado en una de las mesas del patio. Hablaban entre sí, bebían y comían lo que había sobre la mesa, pero Jack era el que tenía la mirada sobre su amigo y la cumpleañera

–Jack, se va a gastar si la sigues mirando– el pálido se sonrojó de la vergüenza al oír a su amigo, al instante se giró hacia Hiro

–yo que tú no la miro tanto o su hermana te pateará el trasero– Mérida señaló hacia una chica de cabello castaño rojizo junto a un rubio alto

–estaba mirando a Hans, cálmense– intentó excusarse, pero eso no le ayudó mucho

–vaya, no sabía que te habías cruzado de bando tan rápido– el castaño fue quien habló ahora, la palabra burla estaba escrita en su rostro

–ja ja, que chistosito– Jack se cruzó de brazos mirándolo serio, pero dio un pequeño salto del susto cuando sintió una mano en su hombro

–Jack, le dije a Elsa sobre que le compraste un regalo– en respuesta lo miró con cara de asesino –¿Qué? Así es más lindo que dejarlo junto al bulto de la entrada–

–el tuyo está allí, Hans–

–detalles blanquito, detalles– lo tomó de los hombros haciendo que se levantara –ahora vuela, pequeña avecilla– y lo empujó en dirección a Elsa, viéndose obligado comenzó a caminar hacia ella con el regalo en las manos, no sin antes dar una mirada de nuevo a la mesa para admirar como sus amigos se reían de él

–hola Jack– se giró hacia ella al oír su voz, mordió ligeramente su lengua algo nervioso

–hola Elsa, esto... Esto para ti– miró hacia otro lado mientras le extendía el regalo, podría parecer algo gracioso que el chico que siempre iba con piercings en los oídos, anillos, pulsos y vestido de negro se comportara de esa manera. La chica rió un poco mientras aceptaba el regalo

–muchas gracias– se acercó a él y plantó un beso en su mejilla, dejando al chico totalmente rojo

En otro lugar, una rubia dorada lloraba sobre su cama al ver lo que daba el test de embarazo que probó