UN SUEÑO, UNA PESADILLA

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Jinglei salió de casa esa tarde diciendo que iría a una cita médica, Yifan y Meylin se ofrecieron a ir con ella, pero se negó argumentando que necesita hablar en privado con su médico, les pidió que no se preocuparan, ella estaba ya bastante recup...

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Jinglei salió de casa esa tarde diciendo que iría a una cita médica, Yifan y Meylin se ofrecieron a ir con ella, pero se negó argumentando que necesita hablar en privado con su médico, les pidió que no se preocuparan, ella estaba ya bastante recuperada y podía ir sola a la clínica.  Así que ellos aceptaron pidiéndole que avisara al llegar al lugar y cuando fuese de regreso a casa. 

- Te esperaba hace una hora - dijo aquel hombre tirando el cigarrillo al suelo.

- No podía salir de casa, es un infierno, el esposo de Yifan volvió, me hace la vida miserable - sollozo bajando la mirada, Peng se acercó a ella abrazándola para consolarla. Cómo podía ese miserable hacerle daño a una mujer tan hermosa y buena como Jinglei? 

- Ven conmigo Jinglei, no tengo mucho, pero podemos vivir juntos y no tendrás que aguantar humillaciones - le rogó el hombre con toda la buena intención del mundo.

- Peng, no puedo dejar a mi tía Meylin, no puedo dejar al pequeño Luhan en manos de Tao, él es tan malo con el niño. Yifan vive engañado por ese hombre, pensando que es un ángel - le decía con desesperación en su tono, aquella mujer podía ganar un premio por su actuación. Peng le creía absolutamente todo. 

- Quería verte porque hay algo muy importante que decirte, algo maravilloso Peng...pero también que me angustia mucho! - 

- Que es Jinglei? ¡sabes que puedes decirme lo que quieras! - 

- Estoy embarazada, tú vas a ser padre Peng! - le dijo tirándose a sus brazos, el hombre sonrió sintiéndose el más feliz, un hijo que le daría su hermosa Jinglei. Estaba soñando, una mujer tan bella y perfecta como ella tendría a su hijo. Había pensado que no tenía esperanzas con ella, porque ella no le mostraba interés, pero desde hacía unos meses todo eso había cambiado y ahora le daba la mejor noticia del mundo. 

- ¡Debo ir a tu casa y presentar mis respetos, debo ir a pedirte en matrimonio! - Peng le sonrió poniéndose de rodillas - Jinglei quieres casarte conmigo? - 

Ella asintió, pero luego rompió en llanto - ¿Que pasa mi vida? - le preguntó apenado ante sus lágrimas. 

- Inventó la más atroz mentira y aunque yo he querido aclararlo mi familia le cree a él! - exclamó.

- No entiendo? - ella sorbió la nariz y abrazo a Peng - ¡Tao dijo que me violaron, y ahora Yifan quiere matar al hombre que según el abuso de mi...Peng es una mentira horrible para hacerme daño! - 

- Cómo? ¡ahora mismo iremos a aclarar esto a tu familia! ese maldito no puede salirse con la suya! -

- No servirá de nada! Peng estoy desesperada! Yifan y toda la familia le creen a Zitao, yo estoy amenazada con que te va a mandar preso y aunque lo niego, el dicen que hay testigos...sufro tanto por esto, por ti, por mi hijo - dijo tocando su vientre y mirándolo con ojos llorosos. 

Peng estaba hecho una furia, esto no lo iba a permitir.  

- Dime que puedo hacer? - contesto determinado y Jinglei sonrió para sus adentros.

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