REGRESA A MI

PERDIDO...( PARTE I)

Jinglei sonrió, habia vuelto a la casa con Yifan a su lado después de salir del hospital.  El había cuidado de ella, consintiendo cada una de sus peticiones. Y lo mejor de todo era que Tao ya no estaba a su lado.  Cuando se entero de la noticia fue una victoria para ella, su plan estaba saliendo mejor de lo imaginado.

Yifan no tardo en decirle a toda la familia de su "tragedia", tuvo que llorar un poco y jugar a la victima pero fue suficiente para que cada uno de ellos sintiera pena de su situación.

Se alegró que el estúpido de Peng, un pobre tonto enamorado de ella, sirvió a su propósito de quedar embarazada.  No podía evitar reírse de la cara de angustia de su tía Meylin, ahora ella estaba de su lado al 100%, seguramente tarde o temprano lograría que la apoyara para casarse con Yifan.  Aunque tuviera a este hijo bastardo, no le importaba, luego podría darle hijos a Yifan.

Meylin entró en la habitación llevaba el desayuno, Luhan la acompañaba con una jarra de agua pura para sustituir la vacía.  Jinglei agradeció sus molestias y atenciones de manera muy cariñosa. 

"Espero que te sientas mejor, hoy prepare una rica sopa que verás te llenara de fuerza" sonrió Meylin dándole ánimos en su estado.  En ese momento tocaron el timbre de la entrada...

"Luhan quédate haciendo compañía a Jinglei, seguro es el señor She con las provisiones que le pedí" Meylin salió de la habitación.  

Luhan no quería estar junto a ella, le tenía miedo y con razón. De pronto sintió como Jinglei lo halaba bruscamente del brazo, el pequeño tembló de miedo.

"Estas triste Luhan por que Tao te dejo olvidado?" se burlo del pequeño, en el poco tiempo que su rival estuvo en casa de los Wu, el pequeño Luhan se habia encariñado con Tao, era un cariño tan grande como el que sentía por su hermano mayor.  

"Eres un tonto! crees que él te quiere? no le importas nada! debiste ahogarte en el lago, nadie te quiere! yo me encargare de que sea así, ni Yifan, ni tu propia madre!  Todos se olvidaran de ti cuando mi hijo nazca y yo sea la esposa de tu hermano!"  Las lagrimas llenaron los ojos del pequeño, quien salió corriendo de la habitación de Jinglei.  

Fue a su cuarto, escondiéndose bajo la cama.  No podía contarle a nadie, quería decirles lo mala que era ella y como fue su culpa que casi se ahogara, se frustraba al no poder hablar, pero sentia un gran temor, más allá de sus propias fuerzas y deseos de que las palabras salieran de su boca. 

Lloraba pensando en Tao, era cierto que ya no lo quería? porque se habia ido así? No! no podía ser cierto!

Cogió entonces la pequeña alcancía, saco el dinero que tenía ahorrado de cumpleaños y mesadas que le daba su hermano mayor.  Sabía donde buscar a Tao, su hermano le contó que en ese lugar había conocido al Tao y Yifan trabajaba allí.  Así que tomo una decisión, iría a buscarlo, le pediría de alguna forma quedarse con él, lejos de Jinglei.  

Su pequeño corazón se conforto con la ilusión de poder ver a su hermano Tao una vez más...