REGRESA A MI

TREGUA

Jinglei era una mujer con oscuros secretos, en la vida nada le habia impedido obtener lo que deseaba desarrollando un carácter fuerte y voluntarioso. Sus padres trataron de contenerla pero era imposible, nadie tenia derecho a dictar su vida.

Por haber provocado aquel accidente fatal, nunca sintió remordimiento alguno. Su padre se habia distraído al ir manejando por que ella discutía histéricamente con su madre, un segundo basto para que estuvieran en el camino de aquel tráiler. Había salido ilesa del accidente que les arrebató la vida a ellos.

Ir a vivir con Meylin y su adorado Yifan, fue lo mejor que le pudo pasar en la vida. Siempre habia tenido un sentimiento especial por su primo, pero no le veía como a un familiar. Yifan era el hombre que ella deseaba para su pareja. Pero Yifan tenía a alguien a su lado, ella claramente no podía permitirlo, lo de sus padres fue fortuito e indirecto, pero esa vez Jinglei se aseguró que Kevin no siguiera al lado de Yifan.

Los celos siempre la consumieron, por toda la atención debía ser para ella. Ni al pequeño Luhan le perdonó que su hermano mayor lo amara tanto y le dedicara su tiempo. Sin embargo, no pudo cumplir su objetivo. El niño se habia metido al agua, ella supuestamente estaba para cuidarlo pero lo animó a ir más profundo, apenas sabía nadar sin embargo Luhan confió en ella. Jinglei no fue en su auxilio cuando empezó ahogarse, pero al darse cuenta que otros notaron lo que pasaba tuvo que pretender estar paralizada por el miedo y no poder ayudarlo. Al menos el maldito mocoso se habia quedado mudo y no podía decirle a nadie lo ocurrido.

Todo iba viento en popa, podría tener a Yifan para sí muy pronto, pero viajo a la ciudad por trabajo y conoció a Huang Zitao, maldijo la hora que eso paso. El pelinegro se interpuso entre ellos y lo odio como a nadie. Cuando el hombre le contó sobre la traición de su futuro esposo, ella trató de persuadir a Yifan de dejar plantado a Tao en el altar, pero eso no sucedió.

Fan! no te pongas así...no merece compasión alguna después de jugar contigo!"

Esas fueron sus palabras la noche en que Yifan volvió con Tao a su casa.

Desde ese instante juro hacer de su vida un infierno. Para ello, siempre estuvo atenta a cualquier pelea de la pareja para poder sembrar aún más discordia entre ellos. No dudo en espiarlos y escuchó tras la puerta cuando Yifan habia tomado a la fuerza al menor.

"Yifan no tienes porque continuar amándolo, porque él no te ama"

El no entendía sus palabras, aún estaba bajo el hechizo de Tao. Y aunque Yifan trataba de mala manera al menor, ella sabia perfectamente que lo amaba.

Esa noche fue a la sala encontrando a Yifan, noto que habia estado bebiendo, estaba vulnerable y tal vez era el momento de confesar sus verdaderos sentimientos. Se besaron, o más bien ella lo beso, pero Yifan estaba tan borracho que pronto se quedó dormido. No pudo pedir mejor momento para aparentar que paso algo entre ellos, con la mejor suerte que fuese Tao quien los encontró en el sofá de manera comprometedora.

Creyó haber ganado...

"Lo siento, no puedo quererte...no deseo lastimarte pero sabes que lo nuestro no puede ser, eres mi prima y yo tengo a Tao, él será siempre a quien yo ame, aunque me destruya a mi mismo por ese amor. Te pido que te olvides de mí y no intervengas más, agradezco tu amor pero no podre corresponder"

Con eso, el hombre que amaba la habia dejado fuera de cualquier posibilidad. Entonces era hora de deshacerse de Tao a cualquier costo.