†Día 03†

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Mascota.

Cada persona tiene algo o alguien que lo hace feliz, algo único en sy forma, alguien especial para el.

—Ollie, basta—murmura Christopher volteandose.

Ollie, su mascota y mejor amigo, le lame el rostro, mientras Christopher se remueve en la cama.

Entonces un quejido por parte del perro se escucha por toda la habitación, causando que el castaño abra los ojos exaltado.

—Demonios Ollie, estaba en la mejor parte—se queja Christopher mirando al perrito quien reposaba en la esquina de la cama. —Ollie, ven aquí—dice Christopher, el perro corre hacia el, luego se arroja sobre su dueño causando que Christopher caiga en la cama con el perro sobre el.

Ollie comienza a lamer el rostro de Christopher.

—Ollie, ¡Me acabas de dar una idea!—exclama alejando al perro de su rostro.

El perrito mueve la cabeza de una lado a otro. 

—¡Debo llamar a Megan!—dice con una sonrisa mientras baja al perro al suelo, Ollie ladra.

Christopher frunce el ceño.

—¿Qué pasa pequeño?—pregunta observando al perrito.

Ollie corre hacia el ventanal de vidrio y salta contra este, ocasionando un grande ruido, Christopher mira a través del ventanal del balcón y bufa.

—¡Genial! ¡Mi mascota es más inteligente que yo!. Es de madrugada—gruñe para luego volver a la cama.

Mientras que el pequeño Ollie se dedica a ladrar a su reflejo en el espejo.

(•••)

Christopher miró a los animalitos, habían demasiados, hámsters, loros, serpiente, gatos, perros, tortugas, largartos, peces, muchos animales.

Megan quedó fascinada mirando a los peces dorados, mientras Christopher miraba a los animales, uno en especial llamo su atención, pero él no sabía si sería del agrado de _________.

—Oye, Meg—la llama Christopher.

Megan hundida en sus pensamientos no le presta atención; solo puede imaginar a los peces dorados en una pecera al costado de su cama.

—Megaaaaaaaaaan—alarga su nombre, pero ella parece casi ida de sí.

Christopher opta por golpearla en la cabeza, no con tanta fuerza, puesto que es mujer.

—¡Auch!—exclama ella. —¿Qué te pasa maniático?—pregunta Megan frunciendo el ceño.

—Me estabas ignorando—se escusa Christopher.

—¡De todos modos no debías golpearme!—exclama. —¿Qué put*s quieres?—pregunta.

—¿Ves ese de ahí?—apunta a un pastor alemán bebé. —¿Crees que le gustará?—pregunta mirando a su amiga.

—Es muy guay, ¿Tu novia tiene patio?—pregunta observando al castaño.

—Si, no es un patio grande, pero algo es algo—se encoje de hombros.

—¿Le gustan los animales?—pregunta Megan.

—¿Tu que crees, boba?—pregunta Christopher con obviedad.

—Ugh, era una pregunta solamente—Megan pone los ojos en blanco.

—Responde, ¿Crees que sea de su agrado?.

—Si, es muy bello. Me encantan sus ojos—admite viendo al pequeño animal. —Por cierto, no me dijiste como te fue ayer—dice Megan sonriente.

—Ah, mis amigos y yo cantamos frente a todos, nos felicitaron, ella me abrazo, me beso y...—

—¿¡Te beso!?—pregunta Megan mordiendo su labio inferior, Christopher asiente. —¡Ah! ¡Picaron! ¿Cómo es que no me lo habías dicho?—chilla con emoción.

—Solo fue un beso—bufá Christopher.

—Ajá, ambos sabemos que te gustó y que deseas otros besos suyos—dice ella.

—Bah, solo callate, vinimos a adoptar animales, no a hablar de un beso insignificante—dice el, ocultando una clara sonrisa.

—Ajá, te conviene no hablar de ello ¿verdad?—pregunta Megan sonriente.

—Tú solo quieres hablar de ello porque no tienes novio—Christopher se cruza de brazos.

—Tengo novia, pedazo de imbécil—Megan rueda los ojos, Christopher queda casi sorprendido al escuchar aquello.

—¿Novia? ¿Meg, eres homosexual?—pregunta Christopher frunciendo el ceño.

—Obvio pedazo de bobo, ¿Por qué crees que me ofrecí a ayudarte?. Si era hetero de seguro en vez de ayudarte, estaría ligando contigo—bufá ella con diversión. 

—Iuh, yo no estaría contigo ni si fueras hetero—dice Christopher riendo.

Megan solo rueda los ojos con una sonrisa.

(•••)

Con una mano Christopher tapaba los ojos de su mejor amiga y con la otra guiaba sus pasos. Ambos caminaban con lentitud hacia el jardín.

—Muy bien, cariño. Abre los ojos—dice Chris descubriendo los ojos de su amiga.

La chica abre la boca y luego chilla con felicidad.

—¡Ah! ¡Diosssss! ¡Un perrito!—exclama acercándose al pequeño pastor alemán que estaba en el pasto del jardín.

Ella lo coge en brazos y lo acaricia.

—¡Christopher mereces el cielo!—exclama ella para abrazar a su mejor amigo con el pastor alemán aún en sus manos.

Christopher permanecía con una sonrisa de oreja a oreja rodeando sus brazos en la cintura de su amiga.

—Lo adopte pensando en ti—dice el castaño con una sonrisa.

—Gracias—murmura ella.

—Ahora somos papás y  Ollie tiene un hermano menor—la chica sonríe para mirar a su amigo.

—No te merezco—dice ella.

—No, mereces alguien incluso mejor que yo—responde el castaño.

—Bah, contigo ya tengo el cielo.

Christopher mira los labios de su amiga deseando besarla nuevamente.

—Tercer día—dice Christopher acercando su rostro al de ella.

Cuando ambas bocas estaban por ser tocadas el pequeño perro se interpone entre ambos para lamer sus rostros.

—Otro día será—bufa Christopher limpiando la baba de perro que había en su cara.

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Tengo todos los capítulos del libro escritos en un cuaderno, cuaderno que no puedo tener en mis manos durante mucho tiempo.

Pero prometo que terminaré el libro cuando pueda, solo faltan cuatro más :)

7 Días ||C.V. Y TÚ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora