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Periódico

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Ron se desestresaba al comer ranas de chocolate junto a Hermione, ésta sin duda lo soportaba solo porque tenía un libro entre sus manos.

Desde aquella conversación con Blaise las cosas cambiaron, no hablaron en ningún momento sobre lo que tenían pendiente de la sala de menesteres, pero estaba todo más frío entre ellos.

Quería pedirle perdón sobre sus actos pero tampoco se rebajaría tan fácil al moreno, quizás el pasar algún tiempo con Draco el año pasado lo afectó.

—A ver—cerró su libro—¿Qué te pasa?—se sentaba su mejor amigo en la mesa mirándolo fijamente para cuestionar su pesadez.

—Nada.

Hermione frunció el ceño, no era la única que se había dado cuenta del cambio drástico de Ron, y sobre todo por que Harry también se había dado cuenta.

Éste último obtuvo alguna que otra noticia no hacía mucho y era verdaderamente horrible su rostro.

Estaba completamente despeinado, más de lo que solía estar, y sus facciones eran simplemente cansadas.

Hermione hablaría más tarde con Harry, ahora lo principal era Ron.

—Hasta yo lo siento Ronald, algo te sucede y no es para bien, pareces realmente en tus nubes y eso lo suele hacer Harry.

El chico bufó.

—Os prometo que estoy bien, de verdad, no me pasa nada.

—Ron, no has comido nada.

—¿Y?

—Tu nunca dejas un plato lleno, compañero—aclaró Potter.

El pelirrojo suspiró.

—Es que en la última sesión de VoRPoB entablé una amarga conversación con Blaise.

—¿Si es cierto que son pareja entonces?—cuestionaba la castaña.

Ron se puso completamente rojo, pero no se podía notar la pena o arrepentimiento.

—Si, pero lo que pasó fue que dije algo que cabreó a Blaise y desde entonces no he podido hablar con él.

—Sabes que las personas pueden tomar decisiones malas, dímelo a mí, he pasado por casi morir unas doce veces y aquí estoy—abrazaba a su amigo por los hombros.

—Bueno, Harry, tu también estás algo extraño ahora—soltaba—¿A tí que te pasa?

Ron se sintió algo ignorado, ahora el centro de atención era Harry; madre mía, ¿Enserio lo afectó tanto Malfoy?

—Nada en particular, solo ando cansado.

—¿Cansado con esa cara de muerto que llevas encima?—Harry la miró ofendido.

—¿Cara de muerto?

—¿Te has visto al espejo compañero?

El de ojos verdes hizo un hechizo reflejo, así quería verse en un lugar para notar su palidez.

—Mierda

—¿Ves?—le decían sus amigos a la vez.

—Vale vale, parezco un muerto, pero no es lo que piensan—quitaba el hechizo bajando su varita.

Granger y Ron se miraron confundidos entre ellos volviendo a ver al de gafas.

—¿Qué es lo que pensamos?

—Pues no sé, hay varias cosas que pueden pensar.

—¿Por ejemplo?—añadió Ron.

—Por ejemplo que si me hago tantas pajas por la noche que no duermo, ¿No, Ron?

Pasaba su mirada de ceño fruncido al pelirrojo el cual parecía avergonzado y Hermione reía a carcajadas con sus mejillas rojas.

—Pues—empezaba quedando en silencio—Claro que no compañero, claro que no.

—En fin.—esperaba a que Hermione terminara de reír para poder seguir, y una vez lo hizo concluyó con la pregunta principal—El caso es que Draco el otro día vino a hablar conmigo, me encontró de sopetón, me tomó de los hombros y me empezó a pedir perdón.

Ahora estaban sus compañeros sorprendidos, si es verdad que Draco podía estar sumamente arrepentido, se veía en su mirar, ¿Pero pedir perdón? Eso no era algo corriente.

—¿Y para qué?

—Me dijo que le perdonara por lo de antes de verano y le dije que sí, que yo ya lo había perdonado.

—¿Entonces están juntos?—abría mucho sus ojos la chica en la mesa—¿Entonces porqué estás así de raro?

Harry miró hacia la mesa de Slytherin en el Gran Comedor, Malfoy sin duda se veía peor que él. Volvió a bajar la mirada a sus amigos, no quería ver al rubio demasiado.

—No estamos juntos Hermione, le dije que yo necesitaba que me amara, no que me quisiera; no puedo darlo yo todo y él nada—hizo una pausa—le dije que lo perdoné, que yo lo amaba todavía, pero sé que él me quiere, y yo no puedo estar con una persona que no me necesite de verdad.

—Pero, parece realmente desesperado por tenerte—subió su mirar a la mesa de las serpientes—siento que además te ocurre algo fuera de ese argumento y discusión.

Harry soltó el abrazo entre él y Ron y buscó entre su bolsillo una carta pequeña, parecía un noticiero o un periódico y se lo extendía a Hermione para que lo leyera.

La chica con confusión tomaba el papel, quizás si no fuera por que Weasley le dijo que lo leyera en alto lo hubiera guardado para sí misma.

«Se comunica a todos los presentes que estén leyendo esto tengan real cuidado, al parecer una difamable y oscura persona se encontró perseguida por la policía de magia, más conocidos como los aurores. Un joven que resultaba muerto en los noticieros y ficheros de la policía el año pasado, aparece vivo y con creces de asesinar mágicamente.

—No lo entiendo, ¿A qué se refiere?—Ron y Hermione miraban a Harry extrañado.

—Dale la vuelta al papel.

La Gryffindor le hizo caso a los segundos, le dio la vuelta al pedazo de papel entre sus manos y leyó lo que ponía a continuación.

«Se le ha tomado una fotografía al asesino mágico de forma privada, uno de nuestros investigadores aclara el ver el odio en los ojos de la persona—la castaña miró la fotografía con un pie de letras abajo—*Se les comunica el por favor manténganse alejados del único responsable de ciertos asesinatos, y si lo conoce no dude en hablar con el ministerio de magia. Llámennos si encuentran a alguien con el nombre de-

—Tom Riddle.

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Verdad o reto, promesa o beso ¡2! [Harco/Drarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora