Verdad o reto, promesa o beso ¡2! [Harco/Drarry]

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Tercera sesión

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¿Qué hacía ese ahí? Más bien, ¿Desde cuando había entrado y cómo es que había acabado en Hogwarts?

Ahora que todo tendría más afinidad entre los dos chicos, ese cabrón sin duda tenía que hacer algo para fastidiarlo.

—¿No sabéis responder? Que poca cortesía.

—¿Tu no estabas muerto, Riddle?—Harry deshizo el abrazo entre él y Draco solo para colocar una mano sobre la del rubio por si tenía que separarlo de ese punto de mira sobre el otro.

A Malfoy eso no le gustó mucho, vale si Harry quería ayudarlo y protegerlo, pero no es como si fuera algo o alguien inservible que necesitara que lo ayudaran como una princesita. Luego recordó que era Harry de quien estaba pensando aquello y no podía sobrellevarle rencores.

—No exactamente, nunca me mataron, solo me encerraron con un estúpido elfo que al final no sirvió para nada, ni para comer.

Potter abrió un poco sus ojos. ¿Para comer? ¿Se había comido a Dobby?

—¿Cómo?—interrumpió Draco asqueado.

—Las orejas estaban asquerosas y no hablar de como se sentían sus lágrimas en mi boca.

Malfoy sentía la verdadera necesidad de ir al baño a vomitar, dios que asco.

Pobre Dobby que en paz descanse de ese monstruo de persona. Todo lo que sufrió por salvar la relación entre Harry y Draco y al final acabó en la barriga de un psicópata.

—Estás enfermo—se quedaba estático con Draco mientras Tom se acercaba a ambos.

—Puede ser, pero si lo estoy es por vuestra culpa. Me admitieron en Hogwarts ya que ahora mismo tengo otra apariencia que destacar y es un hechizo tan sumamente poderoso que nadie me reconoce como soy.

¿Este tío era gilipollas? Les acababa de contar su plan como si nada, ese no podía ser Tom Riddle; hasta en los muy adentros de Potter y Malfoy ambos sabían que Riddle era mucho más listo que eso.

Harry entrecerrando sus ojos tomó con su mano de la nariz al chico apretándola.

—No sé quien eres, pero no me creo ni una mierda de lo que dices.

El otro se quejó, habían descubierto la broma que les estaba haciendo a los dos. Ahora Draco lo veía como si lo quisiera matar, le había dado náuseas lo que dijo como para que fuera una broma, ya mismo le lanzaría un Expelliarmus.

—Harry joder, mi nariz—confirmaba que no era Tom Riddle—suelta, soy Ron.

El león soltó su nariz mirando, a como había dicho, su mejor amigo.

—Weasley, ¿Te parece gracioso andar a asustarnos como si nada?

—Tu lo que estás es encabronado porque no dejé que se dieran el beso que querían darse.

Draco empezaba a encontrarse ofendido, sonrió con burla y en cuanto Harry lo soltó comenzó a correr detrás del chico camuflado en el cuerpo de Riddle como si de una carrera se tratase.

—¡Ah!

—¡Draco espera!—los seguía corriendo el de gafas.

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—¿Estamos todos?

—Yo creo que sí—le respondió Ginny.

Ya era habitual el que todos estuvieran en la sala de menesteres como el año pasado, con sus lugares propios para el juego.

La única diferencia entre las últimas sesiones y esta, era que Draco y Harry estaban en el mismo sofá sentados muy pegados el uno del otro.

Quizás ambos estaban un poco más avergonzados que en otro momento, pero eso era solo por lo que casi sucedía en un pasillo; casi se comen la boca y van a jugar después de perseguir a Ronald por todo Hogwarts.

Ron por su parte parecía aburrido y dolido, se llevó un buen coscorrón por parte de Malfoy.

—Muy bien empiezo yo—sonreía Hermione—Blaise, ¿Verdad o reto, promesa o beso?

—Verdad.

Se lo pensó un poco de más.

—¿Qué fue lo que pasó con Ron cuando dijiste lo de Slytherin?

El pelirrojo esquivó la mirada que sabía le estaban dando todos pero no quería opinar al respecto.

Zabini suspiró.

—Ron y yo tuvimos una pelea antes de que vinieran a la segunda sesión. Solo le estaba dando de su propio merecido.

—¿Mi propio merecido? Los humanos cometemos errores—los encaraba al fin.

—Según tú, los Slytherin somos pésimos para mantener la fidelidad en una pareja estable.

Harry empezó a atender a la situación cuando Blaise había dicho eso, ¿Qué acaso estaban hablando de Draco cuando el moreno y su mejor amigo se enfadaron?

—Yo opino que eso es verdad—murmuró un poco por los suelos.

—¿Estás de coña, Potter?—Malfoy giró su cabeza al azabache mientras que Ron y Blaise seguían discutiendo—¿Te parece bien que porque sea Slytherin tenga más derechos de ser infiel que un Gryffindor?

En cuanto a las chicas, éstas solo veían que eso iba a acabar mal. Casi hasta se comen vivos de las miradas y discusiones que se hacían entre ellos.

—¡Te dije que los humanos tenemos errores Blaise!

—¿Y qué? Yo al menos puedo demostrar que realmente me fuiste infiel—se escuchaba por el otro lado.

—No tan gordos como los tuyos, Ronald—contraatacaba.

—¡Nunca hubo sexo, solo fue un beso y según tú ya me perdonaste!

Seguido del comentario de Draco se levantaban uno por uno para seguir hablándose de forma enfadada y alguna que otra triste.

—¡Bueno pues vete a la mierda!

No muy convencido de lo que iba a hacer dejó una fuerte bofetada en la mejilla de su moreno novio para salir de la sala sintiéndose realmente agresivo.

Sin duda Blaise era un idiota egocéntrico y eso, Ron, lo tenía claro.

Granger mirando a la puerta y la cara de lado de Zabini por el golpe, siguió los pasos de uno de sus mejores amigos para ir a buscar a Weasley.

Harry y Draco por su parte seguían discutiendo a pesar del estruendoso sonido de una cachetada, mas cuando el segundo tenía pensado irse, Potter lo tomó firme de la cintura.

—Vale, perdóname tienes razón, no es una infidelidad. No tendría que haber opinado sobre eso, pero sabes que me dolió mucho.

Entre la nublosa vista de Draco podía verse afectado por lo sucedido, lo mejor era no marcar ese recuerdo mucho por la salud de ambos.

Decidió creerle y abrazarlo para intentar quizás sentirse mejor entre sus brazos, enterrando su propio rostro en su cuello.

—Dame algo a cambio por la mierda que acabas de hacer—como siempre, un interesado.

—¿Quieres dormir conmigo?

Las mejillas de Malfoy se colorearon de un pequeño rubor pasajero y destelloso.

—Si.

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Tercera sesión