Aruetyc || Din Djarin

Capítulo I

"Cotrón era un planeta con bastante flora y fauna, podría decirse que era uno de los distribuidores más grandes de medicina en la galaxia. Por lo que entraban tantos recursos monetarios que eso lo llevó a corromperse dándole inicio a la destrucción. "

"Mierda, mierda." -Eso susurraste cuando viste al mandaloriano de armadura descuidada de color marrón.-

El hombre con armadura casi había chocado contigo hace unos segundos, te ponía nerviosa siquiera estar cerca de él.
Pero cuando viste una carreola con un pequeño de color verde detrás de él, supiste que esa criatura era el activo.

Un activo que habías estado escuchando que era imposible de conseguir, todos los que iban no regresaban con vida. Karga le había dado la misión al mandaloriano hace un par de días, se rumoreaba el imperio era quien estaba pagando por el trabajo.

Un enojo nació dentro de ti con solo ver a la criatura, era un bebé, un niño inocente e iba entregarlo.

Te quedaste unos segundos viéndo como se alejaban, hasta que reaccionaste y ya se encontraban muy lejos de ti, casi había desaparecido de tu campo de visión. Tomaste la decisión de seguirlos a una altura considerable para no levantar sospechas.

Caminaron por los callejones de Nevarro hasta una casa, de la cual salió un droide que servía como cámara para identificar al mandaloriano y el activo, una ves hecho este abrió la puerta y de ella salieron dos stormtroopers otorgándole la entrada al hombre.

Te quedaste solo un par de minutos mirando la puerta, hasta que activaste tu máscara con la visión térmica.
El complejo era lo suficientemente grande pues había alrededor de 8 o 9 personas dentro del complejo sin contar al niño y al mandaloriano.

Podías ver un pequeño cuerpo de color naranja y uno de color rojo más grande a su lado el cual debía ser el hombre de beskar pues su temperatura solía ser un tanto más caliente a la de un cuerpo normal.

Rodeaste la casa para ver si existía alguna otra entrada pero no había ninguna otra entrada por debajo

Tendrías que encontrar la manera de entrar sin tanto alboroto detrás de ti, el punto era no alertar a nadie.

Subiste por el techo de una de las casa que había alrededor, una ves arriba encontrarse un pequeño milagro e incluso algo extrañamente conveniente, una ventila.

Sería fácil de abrirla, lo habías hecho bastantes veces, solo tenías que tirar la ventila y estarías dentro.

Bajaste de la casa y tomaste tu camino hacia el único hotel de lujo de Nevarro. Se podría decir que era tu casa, viajabas con bastante frecuencia, más aparte no podías dejar rastro de ti en ningún lado y el hotel era perfecto, lujoso y con la seguridad suficiente para que nadie supera de ti.

Habías hecho amigos en ese hotel, en especifico el dueño, no tenía ni idea de cómo había conseguido el capital para el hotel, pero sabias que podías confiar en el, ya te habría delatado antes, justo cuando te conoció.

Era uno de los pocos en los que podías confiar. Era lindo y reconfortante tener en quien confiar.

Una ves que entraste a la recepción viste al encargado.

"¿Lo de siempre?" -El preguntó sin mirarte.-

"Si, lo de siempre." -Tu le respondiste sacando los créditos de tu bolsa.-

"¿Adonde?" -El hombre contó los créditos.-

"Lo más lejos posible."

Con eso lo dejaste para irte a tu habitación y preparar tus cosas. Armas, ropa, créditos, dispositivos, unos libros y frascos. Tenía que llevar un maleta lo suficientemente grande y equipada pero sin ser demasiado estorbosa.