Capítulo IV

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“Tengo que enseñarte a pelear cuerpo a cuerpo, antes de que uses un arma.” -Tomo el blaster de tus manos, para guardarla en su funda.- “Tienes que aprender a no depender de ellas.”

“Tu usas armas todo el tiempo.” -Quisiste justificar.-

“Es parte de mi cultura tenerlas, como el casco recuerdas.” -El tomo tu mano y la comenzó a vendar.-

“Si.” -Le sonreiste por el disfrute de su agarre contra ti, aun que solo sintieras el cuero de sus guantes en tu piel.-

"Malas noticias, no pueden seguir viviendo aquí.” -El hombre de rostro cubierto les dijo a los lugareños.-

Tu solo frunciste el entre cejo y lo miraste. Su manera de hablar con ellos te había sorprendido de mala manera. No había pensado en una manera más delicada de decirles.

“Eres bueno hablando.” -Cara le dijo sarcásticamente solo para ganarse un apoyo no verbal tuyo.-

“¿Puedes hacerlo mejor?” -Inclinó su casco hacia ella.-

“No puedo hacerlo peor.” -Cara se burló. -

Cara intento hablar con ellos, les explico que esto no era algo para lo que ustedes estaban aquí , era más difícil para solo 3 personas y la paga era muy poca para arriesgarse más de lo necesario, te gustara o no tu prioridad era estar bien para el bebé, no estabas aquí por ellos, tu podrías irte, tu no les debías nada como ellos tampoco. ¿Pero realmente no les debías?

Conforme la discusión iba hacia adelante, la desesperación y la decisión de permanecer aquí sólo hizo que sintieras empatia y te reflejabas con ellos. Habías sentido esos mismos sentimientos cuando eras más joven.

“Entiendo, en serio. Pero sólo somos tres.” -Cara trato de razonar con ellos.-

“No es cierto, hay al menos 20 aquí.” -Un hombre cuestionó a la gran mujer, ganándose la aprobación de los demás.-

“Quiero decir, guerreros. Sean realistas.”

Ellos seguían discutiendo sobre eso, quizá podrían aprender como ellos decían, no tanto, pero lo suficiente para sobrevivir y asegurar sus hogares.

Te acercaste a Mando solo para susurrarle que debían ayudar.

“Necesitamos ayudarlos.”

“Son agricultores no podrán hacer mucho en tan poco tiempo.” -El solo siguió mirando hacia enfrente al igual que tu.-

“Se lo que son y creeme soy la primera en querer salir de aquí por esa maldita cosa. Pero esos sentimientos los he sentido al igual que tu. Los dos tuvimos ayuda en el pasado, es momento de ser esa pequeña luz de esperanza que nos dieron.”

Solo te ganaste que su casco estuviera dirigido a ti, así que le devolviste la atención perdiendote en la enorme T negra que estaba en su casco.

“Sabes que no te pediría nada si no fuera necesario.” -Lo miraste en donde creías que estaban sus ojos.- “No lo hagas por mí, por que no es un favor para mí es por ellos, es lo mínimo que podrías hacer después de que los estés arriesgando...los estemos arriesgando.”

Aruetyc || Din Djarin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora