UN PADRE CHOLO, hyunin

12. 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹 : 𝗷𝗮𝗲𝗺𝗶𝗻

Lunes, día odiado por la mayoría de la humanidad, amado por muy muy MUY pocas personas. Levantarse temprano para asistir a la escuela o trabajo era el principal motivo del odio hacia dicho día de la semana.

Eran las 8:30 de la mañana y la mayoría de los adultos salían rumbo a su trabajo, niños y adolescentes rumbo a su clase. Bueno, a excepción de nuestra querida joven pareja embarazada, este día 24 de enero, sería su mudanza, ya ambos jóvenes estaban subiendo cajas al camión de mudanzas y unas cuantas maletas a los autos de sus padres, estos tampoco habían asistido a sus trabajos, habían pedido el día para poder ayudar a los otros dos en su mudanza.

—Innie, cariño —La mujer se acercó a su hijo, quitándole la caja que cargaba —Recuerda que Chaeyeon dijo que no cargues cosas pesadas, yo llevaré eso, puedes llevar las cajas pequeñas y no tan pesadas.

Jeongin asistió con un ligero puchero, viendo a su madre salir por la puerta de su habitación. Tomó una pequeña caja, donde guardaba unos cuantos materiales de dibujo, no eran tan pesados por lo que tomó un par de cositas más y salió de la habitación.

Dejó las cosas en el sofá de la sala y sujetó su vientre ya demasiado notorio, quejándose levemente por el pequeño pero punzante dolor que sentía.

—Hijo, ¿estás bien? —su madre se acercó a él, sobando su espalda y mirándolo con preocupación - Es mejor que descanses, estás despierto desde las seis y no te has puesto a descansar, aún eres joven pero tu embarazo no ayuda a que seas tan ágil cómo antes —Ayudó al chico a sentarse en el sofá individual, trayéndole un vaso de agua antes de seguir subiendo las últimas cosas a los autos.

—Ya regresamos —Hyunjin entró por la puerta principal, seguido por sus padres —Ya enviamos mis cosas a casa faltan las tuyas, ¿cómo te sientes?

Hyunjin se acercó a su novio, besando cortamente sus labios antes de sentarse en el sofá que se encontraba al lado derecho del menor —Bien, solo pequeños dolores, al parecer también está emocionado —Hyunjin se acercó para posar su mano derecha en el gran vientre de su pareja, sintiendo cómo se movía levemente.

—Hola, peque —comenzó a hablar el mayor, ajeno a las miradas que los tres contrarios le daban, era algo tierno para los demás el verlo hablar con su bebé que aún no estaba del todo presente —El día de hoy tú papi y yo nos mudaremos a nuestra nueva casa, donde podrás crecer y jugar todo lo que quieras, tiene un jardín muy lindo con un gran árbol —Jeongin comenzó a acariciar los suaves cabellos de Hyunjin, sonriendo tiernamente mientras trataba de retener sus lágrimas de felicidad —Cuando crezcas podríamos construir un pequeño columpio en una de sus ramas.

Hyunjin recargó ligeramente su frente el vientre de su pareja, sintiendo los pequeños movimientos de su bebé, haciéndolo sonreír. —Estamos ansiosos por que nazcas Jaemin, serás recibido con mucho amor, tanto de nosotros, tus padres como de tus abuelos, de hecho, ya eres amado por todos nosotros desde que supimos de tu existencia, desde que eras un pequeño embrión, bueno un pequeño esper—

—Jinnie —Jeongin río por lo que su novio estuvo a punto de decir. —Solo dile que lo amamos mucho y que estaremos aún más felices en el momento en que decida nacer.

Hyunjin asintió, besó el vientre de su novio y luego su frente, frotando tiernamente sus narices, separándose al escuchar el sonido del flash de una cámara, mirando a sus padres vieron cómo la madre de Hyunjin guardaba su cámara con una sonrisa en su rostro, mientras que su esposo y la madre de Jeongin negaban riendo; haciéndolos sonreír.

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