POV JEAN
Luego de mi reconciliación con Darían, las cosas habían mejorado particularmente pese a que todavía seguíamos actuando extraño, las cosas habían mejorado de una u otra forma y estaba feliz por ello.
Realmente no me consideraba como un hombre demasiado bueno para pedir perdón, a lo largo de mi vida jamás había sido capaz de pedirle disculpas a nadie y como he dicho anteriormente; Darían me había cambiado, la adoraba y sabía que ella también, yo había aprendido a controlarme y no explotar ante ella. Al día siguiente me levanté temprano y Salí a correr ya que hoy tendría un entrenamiento muy largo y debía prepararme para eso, justo cuando iba corriendo por el sendero del parque hasta que decidí parar para poder comprarme una botella de agua y descansar un poco. Luego de ir y comprar algo que me refrescara, decidí sentarme en una de las sillas que en el parque se encontraban, justo cuando lo hice me di cuenta de que había un hombre sentado a mi lado y sin querer escuché su condensación por celular.
—Jod**, ¿Dónde mier** conseguiré un abogado bien prestigiado aquí en México?— Dijo furioso mientras parecía estar desesperado. —No puedo conseguir uno de la noche a la mañana y ella no me está dando el tiempo para conseguirlo— Colgó su teléfono celular de una manera un tanto agresiva y entonces se dio cuenta de mi presencia.
—Siento que haya escuchado mis estúpi*** gritos— Dijo el hombre mientras tomaba su barbilla, claramente pensativo.
—¿Necesita ayuda?— Pregunté, ya que me había dado un poco de lastima al verlo ya que se veía realmente frustrado y perdido. Lo sabía por qué yo me había logrado sentir así en varias ocasiones.
—Bueno...Yo..— Hizo una pausa y luego volvió a mirarme. —No, creo que a usted no le deben importar mis problemas...— Iba a continuar pero lo interrumpí.
—Creo que si usted me dijera lo que le pasa yo podría ayudarle de alguna manera-
De alguna u otra forma las palabras habían salido de mi boca sin tan siquiera pensarlas, sentía que tenía que ayudar aquel hombre, era como si una voz me dijera en mi adentros que yo ayudase y que de alguna manera yo tenía lo que a aquel hombre le faltaba. El hombre me observó un segundo pensativo mientras parecía pensar las palabras para hablarme.
—Bueno...— Continuó para luego carraspear. —Yo me voy a divorciar, vivo en central park y tengo una gran empresa en la Ciudad, sin embargo mi muy pronto ex esposa no quiere darme el divorcio— Dijo mientras fruncía el ceño. —Se ha encargado de que yo no pueda conseguir un abogado de primera clase y que sea bueno. El juicio es en tres días y no he podido encontrar un abogado de verdad me ayude a no quedarme en la ruina, porque sé que si mi esposa y yo nos divorciamos ella querrá quedarse con la empresa entera y yo me quedare en la ruina— Lo observé unos segundos completamente descolocados y entonces mi mente comenzó a buscar una solución para aquel hombre.
—Bueno mi madre es una abogada de gran prestigio aquí en México— Continué mientras aquel hombre posaba toda su atención en mí. —Es dueña de la empresa Arinco Enterprise, creo que ella podría ayudarle-
—¿Cuándo está libre?— Preguntó él. —No tengo mucho tiempo— Dijo mientras volvía a ver en su rostro preocupación.
—Mi madre se encuentra en casa y solo queda a unas seis manzanas de aquí, pudo llevarlo, no hay ningún problema— Pareció algo desconfiado pero luego me brindó una sonrisa.
—Perfecto, solo déjeme hacer una llamada-
El hombre se apartó unos centímetros de mí mientras tomaba su celular y comenzaba a marcar un número. Luego de unos minutos, lo llevé hacia mi casa y sabía que mi madre probablemente se molestaría conmigo por llevar a un extraño, pero el hombre que ahora había descubierto y tenía por nombre Greg León, aquel apellido se me hacía conocido y creí haberlo escuchado o leerlo en el periódico alguna vez, aquel hombre parecía tener alrededor de unos cuarenta y tantos años y para tener esas edad se veía bastante elegante ya que llevaba consigo un traje de color gris y era demasiado musculoso, justo cuando llegamos al porche de mi casa recordé que tenía tan solo media hora para poder alistarme e ir al instituto, sin embargo primero lo presentaría con mi madre.