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Angel: Bueno...
Señora Carmen: ¡Angel! ¿Donde está Paola? ¿Sigue en tú casa?
Angel: No señora Carmen. Ella me dijo que me marcaría en cuanto llegara, pero me quedé dormido, así que no estuve al tanto de su llamada.
Señora Carmen: esta bien Angel,  gracias por atender la llamada.
Angel: De nada señora Carmen, me tiene al tanto de Paola por favor.

Los padres de Paola volvieron a marcar a las amigas de Paola y nuevamente escucharon un:" No, ella no está aqui". Los padres de Paola aún no querían dar  aviso a la policía, porque aún tenían esperanza que ella regresara, deciendo: Perdón ayer me quedé con Angel en su casa, no lo vuelvo hacer. Pero pasaron las horas y  ni Paola entro por la puerta y tampoco recibieron llamada de ella.

10:00 p.m.

Señor Carlos: Cariño deberíamos hablar a la policía, y dar aviso de que nuestra hija está desaparecida, y que empiecen hacer lo necesario  para encontrarla.
Señora Carmen: No aún no, mi hija no puede estar desaparecida, mi hija solo no quiere ser castigada es eso.
Señor Carlos: Cariño, tu y yo sabemos que Paola no haría esto.
Señora Carmen: Para todo hay una primera vez...

La señora Carmen no quería creer que su hija estaba desaparecida, quería engañarse creyendo que solo estaba asustada porque sus padres estarían molestos por lo que estaba haciendo y la castigarian por no haber regresado pronto a casa. Llego la media noche y aún Paola no regresaba a casa

Señor Carlos: ¡No puedo más con esto llamare a la policía! - Dijo un poco alterado.
Señora Carmen: ¡No, espera un poco más!
Señor Carlos: ¡¿Qué quieres que espere Carmen?!, ¡Nuestra hija está desaparecida! por favor no te comportes como una idiota, y pidamos ayuda antes de que pase más tiempo.

La señora Carmen callo y solo dejo que su esposo hiciera lo que tuviera que hacer.

Señor Carlos: Vamos.
Señora Carmen: ¿A dónde?
Señor Carlos: Al Ministerio Público.

Se subieron al carro y se dirigieron al ministerio publico más cercano, llegaron y le comentaron a la chica de mostrador que estaba en la entrada su situación, y ella les dijo que pasaran. Entraron, pero el hecho de entrar no les dio la atención que merecía este caso, hasta que Carlos se desesperó.

Señor Carlos: Buenas noches, disculpe mi hija de 17 años desapareció.
Policía: No se preocupe señor, de seguro se escapó con el novio. - y dio una palmada en la espalda del Señor Carlos.
Señor Carlos: ¡Como se le ocurre decir semejante pendejada acerca de mi hija!
Policia: Señor, le pido respeto, le recuerdo que habla con una autoridad, de le hasta mañana a su hija.
Vera que hasta le llegará con una sorpresita, (guiño el ojo e hizo una sonrisa burlesca).

El Señor Carlos esa noche la paso en los separos.

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