¿Nos ayudaran? (segunda parte)

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Policía Mario: Claudia, ¿a dónde vas?
Claudia: A llevar esta fotografía e información para que se ponga la alerta amber.
Policía Mario: ¿Quien se perdió o qué?
Claudia: Una joven de 17 años, su mamá está muy desesperada y quiere encontrarla.
Policía Mario: Ja' no lleves eso, solo harás que los agentes pierdan su tiempo, y harás que los noticiarios no pasen noticias importantes por esto.
Claudia: Disculpe, esta diciendo ¿Qué la desaparición de esta chica no es importante?
Policía Mario: Mire yo solo dijo lo que se, tiene 17 años, quizá tuvo algún problema con sus padres y se salió de la casa, o quizá su novio se la robó, y créame cuando le dijo que hay problemas en casa es porque es así. Su papá ahorita está en los separos por agresivo.
Usted dígale a la mamá que su hija regresara, que de seguro se fue con el novio, en serio señorita Claudia, no haga que los agentes ni la policía pierda el tiempo en un caprichito de esta joven.

Claudia muy indecisa y sin saber si hacia lo correcto se dio la vuelta para regresar con la señora Carmen, y comentarle que su hija regresaría.

Claudia: Señora.
Señora Carmen: ¿Digame? ¿Ya pusieron la alerta amber?
Claudia: Señora, lo sentimo mucho, pero por el momento no la podemos ayudar, cuando su hija lleve 72 horas de desaparecida venga, hay una ligera creencia que su hija se fue con su novio, y yo no puedo hacer nada si los agentes y policías creen eso, lo lamento.
Señora Carmen: debe de haber un error, mi hija no se fue con su novio, por favor deje que entre yo y les explique.
Claudia: Señora, si usted sabe la verdad, vaya tranquila a casa y regrese cuando se cumplan las 72 horas.
La señora Carmen azotó las manos contra el escritorio, y con lágrimas en los ojos dijo:
¡No sea estupida, mi hija está desaparecida! ¡Quien es usted o ellos para hacer sus propias teorías acerca de una persona, ¿Quienes son ustedes?!
Como me pide que espere más tiempo, cada segundo que pasa yo me desmoronó por no saber nada de ella, ¡¿Cómo me pide eso?!
Claudia: Señora le pido que se retire, no me haga llamar a seguridad.
La señora Carmen salió de la oficina, no quería más problemas ya que su marido Carlos estaba detenido, y lo que menos ocupaban era otro problema. Carmen se fue directo a donde tenían detenido a Carlos, para saber que procedía para que ya lo sacaran de allí.

Policía Mario: Buenas tardes señora, ¿En qué le puedo ayudar?
Señora Carmen: Usted ya sabe porque estoy aquí, vengo por mi esposo.
Policía Mario: Uy, pues eso será imposible, a su esposo todavía le faltan 729 días para salir de aquí.
Señora Carmen: ¿Cómo? ¿Por qué?
Policía Mario: ¿agredir a un policía se le hace poco?
Señora Carmen: Usted ofendió a mi hija, y ni siquiera la conoce, como quería que reaccionara mi marido.
Policía Mario: Eso aquí no importa, aquí lo que se vio y se escuchó fue el golpe que me dio su esposo. Regrese mañana, y quizá le tengo una solución a este problema.

La señora Carmen esa noche llegó sola a casa, llegó echa pedazos, sentía que el mundo se le venía encima, y lo peor de todo era que sus dos más grandes tesoros no estaban con ella, ella sabía que su esposo estaba seguro, pero...

Paola, ¿Dónde está Paola?

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