𝒰𝓃𝒶 𝒢𝒶𝒷𝒷𝒾𝒶 𝒢𝑒𝓃𝓉𝒾𝓁𝑒[ezioleo]

380 17 4
                                    

✿.。.:* ✿*.:。ஐ

La mejor seguridad está en el miedo.

Quizá  Claudia tenía razón pero pensar en ello no le haría cambiar de opinión.

Leonardo esta mas seguro en Isla Tiberina que en su propio taller; probablemente estaba exagerando un poco, ya que con la amenaza de los Borgias destruida y la mayor parte de Roma bajo el mando del nuevo papa todo debería salir bien, ¿no? ¡pues no!
Leonardo fue secuestrado, y torturado, por una secta loca que básicamente buscaba lo mismo que los templarios.

Cuando encontró al pintor, este estaba sucio además de haber heridas por todo su rostro, su ropa rasgada enseñaba parte de su pecho que al igual que su rostro estaba lleno de heridas.

Ezio se controlo, lo mejor que pudo, para tener el elemento sorpresa a su favor, y vaya que si dolió pues esos cultistas no paraban de golpearlo y amenazarlo.

Al final, no logro mantenerse cuerdo al ver como uno de los sectarios tomo al artista por el cabello y colocó su espada sobre su cuello.

Ese hombre fue el primero en caer.

De ahí, uno en uno cayeron, hasta solo quedar el que se suponía era su líder, quien no dudo en usar al pobre Leonardo de escudo, eso molesto más al asesino, quien dio un paso adelante saliendo de las sombras, mostrándose ante los dos hombres.

Leonardo, tratando de no mostrar el dolor que le provocaban sus heridas, le miro con esa calidez e inocencia que siempre irradiaba al verle, el corazón del Auditore sentía que saldría de su pecho.

¿Como podía estar tan feliz de verlo?

Lo había decepcionado, si no le hubiera dejado, si tan solo lo hubiera mantenido a su lado, él no estaría así.

Después de matar al hermético y soltar al pintor, el maestro asesino se abalanza contra él en un fuerte abrazo, esto sorprendió a Leonardo, quien no dudo en devolver el gesto al asesino a pesar del dolor que sentía por las heridas de su cuerpo.

-Perdóname Leonardo, esto es mi culpa...

El artista niega con su cabeza mientras daba unas cuantas suaves palmadas sobre la espalda del asesino.

-Lo importante es que estas aquí, como siempre lo haz hecho cuando estaba en problemas.

Ezio aleja a Leonardo tomándolo por sus hombros, estuvieron unos momentos así hasta que el Auditore comenzó a quitarse su capa y ponerla alrededor de Leonardo como una especie de velo.

-Sera mejor volver... tenemos que atender tus heridas y avisar a mis novicios que...

Leonardo silenciosamente acerca un dedo a la boca de Ezio colocándolo sobre sus labios, provocando que este se detuviera de hablar para mirarlo algo nervioso.

-Estuve investigando en mis tiempos libres sobre esto... y quizá, sea de ayuda para tu causa, estoy seguro de ello.

Ezio quería negarse a explorar la cueva pues Leonardo estaba demasiado herido pero este le insistía que todo saldría bien. Al ultimo momento, decidieron explorar la caverna, no sin antes hacerle prometer a Leonardo que vería a un galeno después de eso.

Al finalizar aquella, extraña, exploración, Ezio no espero mas y movió todo el taller de Leonardo a isla Tiberina, si Maquiavelo tenía quejas por su decisión, el mismo le daría una gran y larga explicación de las ventajas de tener a Leonardo cerca, pero al parecer Maquiavelo no se quejo de tener al artista ahí, de hecho parecía cómodo escuchando a Leonardo hablar, a pesar de que él no soltara muchas palabras.

assassin's creed oneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora