[Misión fallida] مهمة فاشلة [altmal]

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.-.
Todos son críticos de los
defectos de los
demás, pero ciegos
a los suyos.
.-.

Malik resoplo suavemente mientras intentaba moverse para quedar en una posición más comoda ya que su costado izquierdo comenzo a dolerle nuevamente.

Al menos sus atacantes no tuvieron la delicadeza de matarlo al instante. Seguramente por lastima o más probablemente porque querian intercambiarlo por dinero o información. De cualquier manera estaba aquí, atrapado, amordazado y muriéndose por algo de agua y comida. Fue un tonto error el que le metió ahí, un descuido que fácilmente podría criticar en Altaïr u otro asesino pero nunca en él mismo.

Bueno, pudo haber sido peor.

Mientras pensaba en eso, escucho como la puerta de su celda se abría, mostrando a uno de sus captores, que por encima del marco metálico de la puerta, le arrojaba un plato con algo de arroz y pan viejo a su lado, obviamente todo el contenido se desparramo sobre el suelo junto con pedazos del plato.

-Y si tienes sed solo llama... te daremos algo especial.

Malik tragó la saliva extra que se formó en su boca ante esa amenaza. Este hombre estaba loco. El secuestrador se rió entre dientes antes de alejarse; y una cosa buena de estar amordazado es que al menos si intentaban envenenarlo con comida estaban muy lejos de lograrlo.

Resoplando, se vuelve a girar oyendo a las ratas moverse, y pelearse, por algo de la comida tirada en el suelo.

Animales afortunados.

Se suponía que esto era una misión facil, debía serlo ya que a pesar de la falta de su brazo, aún podía empuñar una espada con algo de gracia, pero lo que no esperaba era que esa sencilla misión se convertiría en una trampa para intentar hacer salir al gran Maestro asesino Altaïr.

Al menos era él quien estaba ahí y no otro novicio, como pensaba mandar el maestro asesino y eso era bueno, ya que Malik fue entrenado para esto, sobrevivir en la merced de sus enemigos.

Miro de reojo a la pared de madera, la cual tenía en su superficie unos cuantos arañazos, seguramente hechos por otro prisionero previo a él. Resoplando, Malik cierra sus ojos escuchando como algunas gotas de agua salian de estos arañazos y de una en una caían sobre el pequeño charco de agua sucia.

Al menos ese sonido de goteo calmaba su mente de los pensamientos que repentimanete le interrumpian al momento de planear su huida.

-¡Ya estoy harto de ese manco de mierda!

Uno de sus captores grito desde fuera de las rejas, los otros hombres a su lado solo guardaron silencio continuando con sus activididades. Para Malik era obvio que estos hombres solo fueron contratados para atrapar al asesino que se acercara a investigar, en si no eran un peligro, el peligro vendría si estos se llegasen a aburrir de él y quisieran entregarlo muerto, pero conociendo a los templarios, le preferirían vivo.

-Si, pero nuestros solicitantes le quieren vivo... asi que dejalo en paz.

Lo supuso bien.

-Eso lo se. Lo quieren vivo... pero no especificaron que lo entregaramos sin uno o dos raspones de más, ¿verdad?

Claro, como si los golpes de hace unas horas atrás no dolieran ya, además de que, ¡joder, es un hombre! Con necesidades basicas, que no se detendrán por estar atado y amordazado. Su ropa estaba no sólo apestosa de su propio sudor y orina sino también dura por la sangre seca alrededor de las heridas de su cuerpo.

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