Capítulo 12: Más de ti

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⍣ ೋ Noche seis⍣ ೋ

"Dime que estarás ahí, en mi hora más oscura" (Darkest hour, Andrea Russet)

Fue la gota que derramó el vaso.

Sí, Nilsa ya había admirado y apreciado su belleza, había agradecido por su amabilidad. Creyó que, las primeras palabras que intercambiaron, fueron simples actos de humildad. Como cuando quieres ayudar a alguien, pero no te importa tanto sus sentimientos, como los sentimientos de la persona que realmente quieres. No obstante, la noche anterior comprobó que Loki mostró más que eso.

Ver como esos ojos verdes, que parecían tener demonios guardados, se derretían con cada palabra que le deleitaba a una Nilsa en pleno sufrimiento. Sentir el calor de sus manos, su cercanía y su agarre. La joven, por primera vez, se sintió sostenida por alguien en su vida.

No quería exagerar, no quería lanzar su corazón y amor por un acantilado, pero estaba siendo honesta.

Podría ser extraño para algunos las contradicciones que pasaban por su mente, mientras limpiaba las habitaciones del día.
Para ella era aún peor, pues tenía que vivir consigo misma y sus pensamientos, que no paraban de formar garabatos. Esa era la mejor manera de representar su estado emocional.

No se sentía perdida, no sentía felicidad, no sentía molestia o soledad, solo podía etiquetar ese hincón en el estómago como esperanza.

El apoyo que recibió, esa fue la gota que desató el huracán en su gran corazón. Una parte de ella estaba segura de que él la ayudaría, él sería su respuesta a lo único que siempre había querido hacer desde que su madre se fue.

Loki era lo que su madre llamaba como milagro; sin embargo, no podía aceptar que sus sentimientos dejen un desastre.

No era lo que su madre, ni Ull, le habían enseñado. Nada podía ser tan fácil y nada tan bueno podría ser real para una persona como la pelirroja.

—No es amor, pequeña —dijo su madre, mientras leía un pergamino.

—Pero... —La niña observó a esta y luego puso la mirada sobre la puerta de la casa, Ull acababa de salir por esta para ir a trabajar—. Te lo aseguro. Se estaba disculpando, eso hacen las personas que se aman.

—No nos tomes como ejemplo —habló en un tono firme. A decir verdad, la madre aguantaba las lágrimas, le estaba rompiendo el corazón a su niña, mas no le interesó. Era necesario que supiera la verdad.

—Solo fue una equivocación. Él lo dijo ayer. Papá me prometió que jamás se pondría de esa manera.

—La violencia no tiene perdón, no hay vuelta atrás. Puede que en tu camino te encuentres con este tipo de personas, pero debes analizarlas y escucharlas con mucha atención. Puede parecer que te adoren en el primer segundo; sin embargo, uno no puede confiar tanto.

—Y si...

—Pueden haber milagros, no voy a negarlo. Personas en las que puedes hallar escapatoria, pero no puedes confiar en nadie, si tu corazón se encuentra vulnerable.

—¿Vulnerable? —preguntó. La madre levantó la mirada y se dio cuenta de que su hija ni siquiera sabía el significado de esa palabra. Resopló, dejando el pergamino a un lado, y abrió sus brazos en señal de querer un abrazo.

Nuestras noches; LOKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora