¿Desconocido?

Capitulo 16

ÉL

me sentía una basura por no decirle las cosas con claridad, pero ahora que sabia lo de su perdida de memoria me aclaro algunas cosas y me lastimo también, obviamente no es lo mismo vivirlo, pero verla tan mal me destrozo el corazón, no sabia que hacer.

Ella 

Me encontraba sollozando luego de terminar de hablar, sin saber que era de Vincent que estaba a mi lado, quería levantarme y verlo, pero no podía, porque seguramente tenia la cara roja, los ojos rojos llenos de lagrimas, y... estaba llena de mocos, hermosa.

Sentí un tacto en mi espalda, era su mano, que luego se convirtió en su brazo y luego en ambos brazos, me rodearon completamente en un abrazo. Se sentía tan cálido, mi cara cubierta con mis manos estaban sobre su pecho, mientras que el apoyaba su mentón en mi cabeza. Me sentí protegida, era exactamente lo que necesitaba luego de descargarme, agradecía por eso.

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—tenias razón—murmure con la cara aun cubierta y apoyada en su pecho

—¿sobre que?—murmuro confundido

—Me siento mejor ahora que le conté a alguien la verdad—

—yo también—dijo en un suspiro aliviado

sabia que el no me soltaría hasta que yo diga o haga algo, y la verdad eso me daba motivo a no hacer ni decir nada, jeje, pero tenia que hacerlo 

—Quieres... ir a caminar?— 

—¿Ya estas mejor?—se notaba su tono preocupado

—si—respondí bajito

—entonces vamos—dijo comenzando a sacar lentamente sus brazos que me rodeaban

alce mi cabeza levantando mi mirada lentamente, que al instante se conecto con la suya. Su mirada....¡dios!, no podía existir cosa mas perfecta, sentía el rubor en mi cara, haciendo que desvié mi mirada. Sentí como se puso de pie, haciendo que nuevamente vuelva mi vista a el, tenia su mano extendida y en sus labios una leve sonrisa 

miraba su mano mientras acercaba la mía, cuando por fin tome su mano, alce mi vista hacia sus ojos, otra vez metiéndome en un mundo de cursilería, enserio pareciera como si todo pasara en cámara lenta, como si solo fuéramos nosotros y nadie mas

salí de mi burbuja dándome cuenta de lo excesivamente cursi que eran mis pensamientos, ¿desde cundo era tan amorosa? 

nos sonreímos mutuamente comenzando a caminar, soltamos la mano del otro, aun sentía su tacto en la mía, por alguna razón quería caminar con el de la mano.
-olvídalo- me dije tratando de sacar cualquier esperanza cursi

caminábamos por los pasillos del coliseo. Ya los había recorrido pero ahora era mejor, nadie podría decirme que no toque aquello, que no me acerque a eso, -toma eso maldito Sergio- lo "insulte" mentalmente. Sergio era nuestro guía turístico, era súper anti, ni siquiera necesite hablar mucho con el para darme cuenta

—¿Ya has venido antes?—me pregunto sacándome de mis pensamientos

—si, vine con el grupo turístico en el que nos anoto mi madre—

—Oh y...fue divertido?—

—La verdad no, el guía era muy arrogante y poco divertido, también aburría al hablar. Recuerdo que cuando vinimos el contaba la historia de como se destruyo el coliseo, no era aburrido lo que contaba si no que él al hablar era muuuuuy lento, demasiado y eso que parecía de no mas de 25 años—