Capitulo 12

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Abro la puerta demasiado feliz como para percatarme de otra cosa. Hasta que vi a mi madre de brazos cruzados parada frente a la puerta, ósea al frente de mi. Mi sonrisa desapareció automáticamente 

—hola mama—murmure con tono de disculpa 

—¿Dónde estabas Maia?¿¡Sabes que hora es!?--

—¿Qué hora es?—pregunte con algo de nervios

—Hora de que te de una paliza-me miro fijo-dios, es tarde—negó con la cabeza, apoyando una de sus manos en su frente. Se notaba su cansancio.

—Estaba a punto de llamar a la policía y decir que te perdiste, dios— me retaba con preocupación en su voz

—Lo siento mama, por favor....—tenia la cabeza gacha, con miedo de que luego de mi disculpa me diga que ya no podía salir. Me estaba despidiendo mentalmente de todo

—Necesitas un teléfono-afirmo-no puedo vivir nerviosa pensando en que algo malo te esta pasando—

sin siquiera pensarlo dos veces la abrace 

la verdad es que ya no pensaba las cosas ni una vez.

—Un día de estos me agarrara un infarto— decía mientras me abrazaba
—Mañana hablare con tu padre—me agarro de los hombros para verme el rostro—Y hasta que no tengas un teléfono celular no saldrás sola—

—pero...—cuestione alejándome de sus brazos

—Pero nada.—

solo asentí con la cabeza, mi mirada era de decepción, pero sabia que tenia razón

—Cambiando de tema, escuche el sonido de una moto—su tono era de curiosidad extrema

—Eeh si, Vincent me trajo en su Vespa roja—

—Oh! así que ese es el nombre de tu amigo—su mirada era aun mas curiosa que su tono

—Eeh sisi, ese mismo—

—Y...¿Cómo la pásate?¿Qué hicieron? y.. ¿a donde fueron?, no hiciste nada indebido ¿no?—

—Mama—me queje casi en un grito

—¿Que? quiero saber, eres mi hija y tengo todo el derecho—su mirada clavada en mi

suspire en negación, pero respondí

—La pase bien—trataba de ocultar una sonrisa, pero era inevitable, recordar todo lo que había pasado hace unas horas, era simplemente maravilloso
—Hicimos pizza—

—¿Pizza?—pregunto con algo de sorpresa

—Si, pizza. Fuimos a una pizzería y luego hicimos un paseo, vi la ciudad -la sonrisa se me escapaba- Y no, no hice nada indebido, a no ser que ver roma y amasar lo sean—fui algo provocativa, quizá si merecía una paliza

—No te pases conmigo, soy tu madre— me regaño solo con su voz —Que interesante fue tu salida ¿no?—estaba tan interesada en el tema, se notaba a kilómetros 

—Si mama fue muy interesante, ahora puedo ir a dormir? por favor—mi tono era sarcástico, pero no excesivo 

antes de que subiera las escalera 

—Hija, no te hizo nada, cierto?—cambio su tono, ahora era de preocupación

la mire a los ojos, si, estaba preocupada

—No mama, no me hizo nada, Vincent enserio es bueno conmigo, me gustaría que lo conocieras—las ultimas palabras salieron de mi boca sin permiso

¿Desconocido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora