¿Desconocido?

Capitulo 31

—No quiero soltarte—susurro muy cerca de mi oído, causando una corriente eléctrica en todo mi cuerpo

—Entonces no lo hagas—Respondí con timidez

Si pudiera elegir donde morir, sería ahora, aquí, con el, en sus brazos, en su abrazo, no necesitaba más, me sentía más que plena

—Quieres hablar?— Pregunte en un murmuró

Respiro hondo
—Crees que el amor es para siempre?—

Me quedé en silencio, pensando en que responder o cual sería la respuesta que el esperaba

—No—respondí aun hundida en su cuello

—No?— sin soltar su agarre, levanto su cabeza y me miró a los ojos

—No.—

Frunció su ceño, se veía decepcionado, triste, hacia un tierno puchero en sus labios, era adorable, sonreí un poco al verlo

—El amor que nosotros damos no es para siempre, porque nosotros tampoco lo somos, o tu eres inmortal?– pregunte con una pequeña sonrisa

—Mhn— dijo cabizbajo

—Puedes amar a alguien hasta que te vayas de este mundo y eso hara que tu amor sea para siempre, porque moriste amando a esa persona—

—Esperaba otra respuesta, pero la tuya es mejor—me miro de reojo

—Por que preguntas?— mamá ya me pego lo curiosa

—Me dijeron que no duraba, y que mucho menos a mi edad— veía el dolor en sus palabras

Hice una mueca —Es difícil -me miro fijo- amar a alguien de verdad a nuestra edad, pero no imposible. Sabes no importa cuanto dure, no pienses en su final cuando quizá ni siquiera estás en el principio, tu solo vive lo que sientes y si ese sentimiento cambia, esta bien, encontrarás otro y si no, también está bien, no te estreses, solo haz lo que sientas correcto para ti, en cada momento— puse una de mis manos en su mejilla y borre el rastro de una lágrima

—Tengo miedo—confeso aun mirándome

—Esta bien tener miedo, pero no te cierres por eso—
Lo dice la persona que se cerro toda su vida, que hipócrita de mi parte

Me respondió con una sonrisa
—Como te fue con tu padre?—cambio de tema aun hablando en un tono muy suave y bajo

—Bien, realmente me fue muy bien, me contó cosas que me ayudaron muchísimo -sonrio-. Sabes no era una antisocial, si tenía amigos y mi padre se encargo de encontrarlos, cuando vuelva a casa quizá hasta hable con ellos—comente con entusiasmo, desviando de a rato mi mirada de sus ojos

—Me alegro de eso—
De reojo veía su mirada puesta en mi y sus labios, que formaban una sonrisa tan tierna y dulce, perfecta

Carraspe—Asi que..mi tono de llamada era una canción tuya—comente con falsa indignación

Rió en un suspiro —sip, te gustó?—

El video, la canción, TODO de ti me gusta- gritaba mi corazón

—Por algo la tenía de tono—sonrei con timidez

Nos mirábamos y solo dedicábamos pequeñas sonrisas, no era incomodo, para nada, sentia estar hechizada en sus brazos, en sus ojos, en todo él

—Que harás mañana?—Pregunto de repente

—Ire con mis abuelos, martes y miércoles, ah y hoy no puedo regresar tarde, cena familiar— Hice una pequeña mueca

—mhn— sonrio de costado

—Pero el jueves estoy totalmente libre

Sonrio con entusiasmo
—Quieres pasar todo el jueves conmigo?—

—Me encantaría—me sonroje

—A que no sabes de qué me enteré— modo chisme activado

—De que?— curiosidad absoluta

—Clara, es mi tía!!—

—Que? Clara la del teatro? Es tu tía?

—SIII!! lo puedes creer? Es loquisimo

—Si que lo es, pero quizá eso explica el porque de ser tan buena onda con nosotros, a pesar de que bueno, arruinamos la obra— reímos al mismo tiempo

Estábamos tan embobados en el otro que no nos dábamos cuenta que nuestro abrazo seguía estando, sus manos en mi cintura y mis manos en su cuello, o si nos dábamos cuenta, pero ninguno quería dejar de sentir ese pequeño toque que nos unía

—Me iré antes— comento de repente

Mi sonrisa se esfumó en una fracción de segundos—Cuando?—

—El viernes a la tarde— bajo su mirada

—Es la última semana

Asintio —No quiero que termine— confeso en un susurro

Suspire derrotada
—Iremos a distintos destinos ruel—
Cada palabra se sintió como una daga en el corazón

—Lo se— Aún cabizbajo

—No quiero pensar en ello, disfrutemos el poco tiempo que nos queda y hagamos que valga la pena cada puto segundo— sonrió mostrando una bella sonrisa, embaleseo mi corazón

........

Nos encontrábamos en el suelo, viendo el cielo y buscando formas en las nubes

—Cuando volvamos cada uno a su hogar, me invitaras alguna vez a uno de tus conciertos?— pregunte con algo de vergüenza

Sonrió con sus ojos puestos en mi
—Por supuesto, tu tendrás un lugar especial, y no será UN concierto, serán todos y cada uno de ellos. -Sonrei con algo de melancolia- Se que no podrás ir a todos, pero aun así yo te estaré esperando—

Sonreí, seguramente ya roja y dirigí nuevamente mi vista al cielo, me sentia tan cursi, sin poder sacar la sonrisa boba de mi rostro, y mirando de reojo a aquel bello ser que era aún más hermoso que el cielo, más hermoso que cualquier cosa que hayan visto mis ojos antes

—Tengo miedo a enamorarme porque una vez lo hice y no me fue nada bien— Tenía su mandíbula tensa, y su mirada estaba dirigida a cualquier sitio

Dirigí mi vista y atención completamente a el

—Fue hace tres años, no recuerdo muy bien todo, solo se que yo seguía siendo un cantante no muy conocido y que eso me llevó a firmar el contrato con aquel manajer que hasta hoy sigue siendo insoportable, y en una de sus fiestas me cruce con una chica, ella era divertida, o por lo menos eso creía yo -hizo una mueca- me enamore muy fácilmente -hablabla pausadamente y sin mucha expresión en el rostro-. Ella me conocía, o por lo menos eso decía. Mientras mi carrera avanzaba ella estaba ahi, diciéndome que me gustaba, que no, que hacer, que no, siempre decía o demandaba todo lo que yo tenia que pensar, hacer, sentir, y realmente ya no sabía quién era, no recordaba que me gustaba, o que hacía por diversión. Había perdido todo lo que me hacía yo mismo, y estaba tan cegado, que ni siquiera sabía si ella me seguía gustando, solo seguía órdenes, era como un robot, que tenía respuestas para toda pregunta, pero que ninguna salía del corazón, ninguna salía verdaderamente de mi, me perdí. Y fue pol quien me ayudo a encontrarme otra vez, mi familia también estuvo ahí. Fue como lanzar una cuerda en el precipicio donde yo estaba tirado y era mi decisión agarrar aquella cuerda o solo seguir muriendo ahí, y bueno ya sabrás mi respuesta -me miro a los ojos, con una vaga sonrisa- sali. Termine con aquella relación y trate de unir nuevamente cada pedazo, lo hice, y todavía sigo descubriendo partes de mi mismo, nuevas, mejores, pero es por esa razón, que tengo miedo, tengo miedo a volver a enamorarme y perderme otra vez, pero esta vez sin poder volver, me asusta demasiado.—

Viendo solo sus ojos y entendiendo su dolor, no pude hacer más que solo abrazarlo. No me importo aplastarlo estando en el piso.
El abrazo fue correspondido
Yo arriba suyo en el suelo, nuevamente con mis abrazos enredados en su cuello y el con sus brazos fuertemente agarrando mi espalda.