Capitulo 20

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—Mama, voy a salir—decía mientras bajaba

—Con Vicent?— pregunto con un tono burlón

—Que comes que adivinas— con algo de sarcasmo en mi voz

me dirigió una mirada asesina
—esta bien, no vuelvas tardes—termino diciendo

—te quiero mama, adiós— termine diciendo con una sonrisita algo exagerada 

—Adiós, no llegues tarde—

Salí afuera y al segundo vi como se acercaba con su moto

pensamientos tengo que admitir que estaba muy lindo, se veía increíble en esa moto, bueno, siempre se ve increíble, ósea siempre esta lindo, STOP ¿Por que estoy pensando en que es lindo?, carajos que me pasa?
-Porque te gusta- Respondió mi subconsciente  ¡Nno cállate!, no me gusta Vincent...-segura?-

—basta—murmure en voz alta sin darme cuenta

—Esta todo bien?— pregunto sacándose el casco y ofreciéndome uno, tenia una sonrisita en su rostro
Por lo menos alguien estaba de un buen humor 

—sisi, perdón. Vamos?— dije ya algo sonrojada

—vamos— respondió aun con esa pequeña sonrisa

—¿Tengo que ponerme una venda o algo?— cuestione agarrándome de su cintura, aun con ese gran apretón, creo que jamás superare el pequeño miedo hacia las motos

rio un poco ante mi comentario 

—Si eso quieres—

—Mhn... no mejor no, así estoy bien— 

no lo tenia cara a cara, pero ya me había contagiado su sonrisa

—Sigamos entonces— 

Comenzó el rumbo hacia vaya saber dios. Mientras yo veía todas las hermosas casitas, los pasillos coloridos y hasta pasamos por la torre de pizza, Jamás me cansaría de la maravillosa viste que tiene este país.

De la nada paramos, se da la vuelta para ayudarme a sacarme el casco y veo un...

estacionamiento

—Wow! me encuentro realmente sorprendida— comente mientras observaba 

—Todavía no llegamos, desde acá tenemos que caminar— me dijo aun con esa sonrisa 

—Okaay...vayamos entonces, guíeme señorito— le dije con mis clásica cara de stupida 

—Por aquí señorita— respondió de igual forma

Que siga mi idiotez era lindo. Sin darme cuenta mi humor ya había cambiado, olvidándome de aquellas palabras que en cualquier momento me iban a atormentar otra vez.

—Y.. como te fue?—pregunto algo tímido

—oh eh bien, la casa de mis abuelos es linda y ellos son agradables, oh tienen una granja y que yo tengo , bueno tenia, un caballo—respondí sin mirarlo directo a los ojos

—oh, bueno eso es bueno, lo de tus abuelos—

—Sip, conocí a la hija de mi caballo, soy abuela— dije con orgullo

—si, ya se te notan las arrugas— bromeo

—oh cállate imbécil—respondí con algo de indignación golpeando su brazo

rio ante mi golpe seguramente débil

me empezaban a invadir otra vez esas palabras, seguramente el se dio cuenta, seguía queriendo sacar conversación

¿Desconocido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora