Mucho tiempo ha pasado desde que Henry Stein había vuelto a Joey Drew Studios, solamente para encontrarse con un Infierno andante del cual había logrado escapar, dejando encerrado, sin ninguna clase de salida, dentro de la gran Máquina de Tinta que...
Bendy: Haha! Te dije que no debías apostar dados conmigo, ja-ja-JA!
Woohoo! Otra buena mano a la mano! Bu-dum-tsss! Dechani y yo nos encontrábamos en esa misma mesa de dados desocupada de hace ya más de 3 semanas, un Jueves en la noche; el señor Dice se encontraba una vez más sobre el escenario, cantando y bailando, poniendo un ambiente rítmico sobre los clientes; aprovechando esto, fui a jugar como siempre a su mesa, tirando los dados, hasta que Dechani se me acercó e hicimos una apuesta, una mala descision~. Verán, me he vuelto muy bueno con los dados, se podria decir que, hehe... Soy un demonio muy apuesto y afortunado~... Bueno, de hecho no, usualmente tengo mala suerte, solo tengo buena suerte con los dados...... En fin, nadie me puede ganar en este juego qué he dominado!
Bendy: Woohoo! Ahora, tienes que cumplir tu parte de la promesa!
Dechani: Oh dios, el Lord me va a descontar esto de mi sueldo, pero, un trato es un trato. QUE ALGUIEN MANDE A ROGER A LA MESA 4 AHORA!!
Gritó la espejo a un par de trabajadores esqueletos qué habian al lado, los cuales de inmediato se apresuraron a buscar al tal "Roger". Que cuál era la tal apuesta, preguntaran? Bueno, era sencillo, se trataba de—
Dechani: Hey, Bendy, vámonos a las mesas frente al escenario, me quiero sentar un rato.
Bendy: Oh, claro! Se me hace justo.
Dechani y yo nos apresuramos a acercarnos a donde estaba la mayoría de los clientes, algunos sentados y otros parados, justo a los pies del señor Dice. Tomamos la mesa más alejada, mi amiga se desparramo en el asiento mientras yo me acomodaba educadamente en el mío.
