Mucho tiempo ha pasado desde que Henry Stein había vuelto a Joey Drew Studios, solamente para encontrarse con un Infierno andante del cual había logrado escapar, dejando encerrado, sin ninguna clase de salida, dentro de la gran Máquina de Tinta que...
Ahí estaba yo, sentado en alguna esquina de esta prisión de tinta, llorando aparentemente sin cesar, en posicion fetal, tan solo pudiendo ver mis rodillas.
No se podía escuchar nada más en ese lugar, a excepción de mis sollozos cansados y desgastados.
Ya me había rendido, nada nuevo, solo acepte la cruda Realidad... Nadie se acordaba de mi... Nadie vendría por mi...
Comencé a escuchar un pequeño sonido, de nuevo? Suspire, imagino que debía ser otro de aquellos pequeños chirridos que anduve escuchando estas últimas horas, solo tenía que esperar a que pasara, así que lo trate de ignorar.
Pero esta vez era más largo y comenzaba a hacerse más fuerte con el tiempo; era difícil de ignorar, así que deje de sollozar, me limpie la cara y preste atención. Entonces, me comencé a sentir raro, era como si cada parte derretida de mi volviera a la normalidad, e incluso comenzaba a crecer un poco de tamaño.
Q-Qué estaba pasando?? Por qué me sentía así?! Tan... diferente... Tan... extraño... Este sentimiento... Este sentimiento no lo sentía desde... Desde hace tanto... desde que- !!!
No... N-No podía ser cierto... En verdad esto estaba pasando!? En verdad la Máquina esta prendida otra vez?!? En verdad otra vez seré... Libre?
Oh mi Dios... No pude evitar comenzar a llorar de nuevo, no por miedo o agradecimiento, sino que por pura felicidad y un repentino dolor.
A-Agh... Vaya... Si que dolía volver a ser real otra vez, a tener forma y volumen, a tener un alma otra vez.
Cada vez era más grande y las cadenas de tinta en mis muñecas y tobillos iban desapareciendo, debilmente me levanté del suelo, ahora tenía más libertad de moverme dentro de ese lugar.
El techo y el suelo, junto conmigo, comenzaron a temblar.
Cómo será el exterior? Qué año será? Cuánto habrá pasado? Habrá alguien que reconozca alla afuera? Estarán mis amigos? Tantas dudas abarcaron mi mente en un segundo.
Hasta que un ruido estremecedor me saco de mis pensamientos y poco a poco el suelo se fue volviendo más liquido, hasta el punto en que me fui ahogando en este.
Una vez dentro de la tinta, alcancé a ver una pequeña luz en el fondo. Cada vez se iba haciendo más y más grande, hasta formar un hoyo en el suelo, que poco a poco me fue atrayendo hasta caer en, lo que parecía, un tunel lleno de luz con una abertura al final.
Y entonces... Finalmente salí.
Libre! Libre finalmente! Podía ver mas colores aparte de ese oscuro negro que cada día había visto en esa prisión y, ahora, en el suelo.
AAHHHH!! Demonios!... AH!... Si que duele volver a estar en este plano existencial... Bueno, aparte que la caída no fue exactamente "suave".
Pero... El dolor no me importaba ahora, solo tenía una misera pregunta...
Quién fue él que me liberó?
Quién tuvo la valentía o la curiosidad para volver a prender la maquina?
A quién le debo la vida?
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