Mucho tiempo ha pasado desde que Henry Stein había vuelto a Joey Drew Studios, solamente para encontrarse con un Infierno andante del cual había logrado escapar, dejando encerrado, sin ninguna clase de salida, dentro de la gran Máquina de Tinta que...
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BENDY : Hey, ¿Y cómo es que terminó siendo la secretaria del Sr. Devil?
Pregunté encima del escritorio, con mis piernas cruzadas y agitando un pie.
LINDA : Oh, porfavor, hablamos y hablamos de mi, pero aún no me ha contado mucho de usted.
Replicó ella, relajada en su asiento y jugando con las hojas de algunos suministros qué habían ahí.
BENDY : Ande, nomas esta pregunta y ya, ¿si? ¿Porfiiiiiiiis?~
LINDA : Aww.... Pfft— ¡Jaja! Está bien, está bien, solo esta y ya.
No recuerdo durante cuanto tiempo estuvimos hablando, ya que ni tome la cuenta, pero Linda y yo nos la pasamos muy bien.
Creo que hace mucho alguien no entablaba una conversación con ella qué durará, ya que no tardó en volver sus respuestas extensas y detalladas, contándome pequeñas anécdotas entre medio.
Me contó sobre el Infierno, como era pariente lejano y cercano a la vez de los diablillos qué trabajan en el Casino, su día a día, varios datos sacados de expedientes de algunos empleados, y así.
Fue agradable oír a alguien que tenía tanto por contar de una forma tan apasionada.
LINDA : Yo empecé aquí siendo una clase de pasante, fui la más cualificada y conseguí el puesto de asistente de la anterior secretaria de Mr. Devil.
BENDY : Espera, ¿Las secretarias tienen asistentes?
LINDA : Oh, nonono, en realidad ambas eramos las secretarias del Lord, la única diferencia es que Mari se encargaba más de los asuntos personales de nuestro señor y yo le ayudaba con lo suyo.
BENDY : ¿Mari?
LINDA :Ahh~ Si, Madame Mari, ella fue mi tutora. Era una demonio, al igual que yo, solo que de mayor rango, eso la hacía muy adecuada para el puesto. Me enseñó todo lo que necesité saber para poder manejar los asuntos de Mr. Devil: sus horarios, sus gustos, sus descuidos, incluso me enseñó como le gustan sus bebidas; fue de gran ayuda entre tanto alboroto por el constante movimiento en nuestro mercado, aunque bueno, tampoco puedo omitir qué fue un poco fría conmigo en mis primeros días... y semanas.
BENDY : Vaya, suena como una gran mujer.
LINDA : Si... Si lo fue. Pero nada dura para siempre: Mari estuvo aquí mucho antes de que yo llegará, así que hace unos años decidió retirarse, dejándome a mi como la nueva secretaria del Casino..... Y si le soy sincera, no la he pasado de maravilla.
Acompañó esta última frase con una cara derrotada.
LINDA : Yo creía que todo era exhaustivo cuando fui asistente, pero, ¡Oh chico! Jamás creí que ser secretaria lo fuese MÁS. Aún después de tanto tiempo sigo sin poder encontrar nuevos pasantes, eso ha hecho qué todo el trabajo se ponga sobre mis hombros, y créame, no por nada necesitamos a 2 para esto.
