Enamorado ⇾Mexile⇽

💜 Prólogo 💜

Pov. Chile

Me encontraba caminando directo a mi hogar, en donde lo más probable es que me estuviera esperando mi madre.

Ella trabaja en una panadería, la cual, se encuentra debajo de mi casa. Yo también trabajo ahí, o bueno, le ayudo a mi madre a dejar los pedidos que le encargan.

Justo ahora acabo de dejar un encargo, ya era de noche, pronto serían las 9.

El lugar en donde me encontraba estaba un poco alejado de mi casa, ahora es cuando me arrepiento de no haberle echo caso a mi madre cuando me dijo que mejor le pidiera a Argentina que me acompañara, pues si, después de años de amistad, Argentina se volvió también muy cercano a mi madre.

Estaba tan concentrado que no note que un chico en una motocicleta me habló, hasta tiempo después.

- Hey hola! -. Grito un chico tricolor parando su moto junto a mi.

Me quedé algunos segundos procesando si me hablaba a mi, hasta que vi que claramente era a mi a quien miraba (y más por qué no había nadie a mi alrededor).

- Eh...hola, disculpa, te conozco? -. Dije un poco desconfiado pues no recuerdo haberlo visto antes, o si?.

El solo procedió a sonreír con una sonrisa a decir verdad, muy encantadora.

- Creo no me recuerdas, voy en la misma clase que tú, soy el “nuevo” -. Dijo el tricolor aún con una sonrisa.

Algo en mi hizo clic, Claro! Era el chico nuevo que llegó a la escuela apenas hace una semana! (Algo que la verdad si se me hizo raro, pues no es muy común que entren chicos cuando ya es último grado).

- Claro, claro, ya te recuerdo, eres del que todo el mundo habla -. Dije ya un poco más confiado, recordando que en lo que lleva de semana, toda la escuela hablaba del chico, pues aparte de su indiscutible belleza, se notaba que venía de familia de dinero.

- Bueno, no sé si “toda la escuela” hablara de mi, pero creo que ya te diste una idea de quién soy -. Dijo con una pequeña sonrisa que al igual que el, correspondí.

- Y bien, que necesitas? -. Dije un poco más calmado, pero aún así un poco inseguro pues no conocía las razones de el para hablarme.

- Quise hablar contigo, pues en cuánto te vi te reconocí, ya sabes, por qué vamos en el mismo grupo y aparte por qué tu camino hacia tu casa queda justo por el mío y aveces te veo por el camino, por cierto, tu vives en aquella panadería? -.

Me dijo rápidamente con una sonrisa, mientras yo estaba un poco sorprendido por lo que me dijo, me ah estado viendo? Vaya, y yo que pensé que era invisible para medio mundo, ahora resulta que el chico del momento sabe incluso hasta donde vivo, que miedo.

- Y-yo lo siento! Eso sonó raro verdad? De seguro pensaras que soy un acosador o algo parecido, pero tranquilo, solo que como dije, aveces te veo y me di cuenta que siempre llegabas a aquella panadería, que por cierto, venden muy rico pan -. Me respondió rápidamente, lo más seguro es por qué vio la cara de confusión que tenía.

- No tranquilo, no pasa nada, pero espera, has ido a la panadería!? -. Dije un poco sorprendido, a lo cual el volvió a soltar una pequeña risa.

- Si, una vez mientras pasaba, se me antojo probar un pan y vaya que estaba rico, además, la señora que me atendió era muy amable, así que de vez en cuando paso a la panadería, también esa fue una de la razones por las que vi que tú llegabas ahí -. Al decir esto el mexicano, yo solo pude reír por lo pequeño que era el mundo.

Tal vez si le hubiera puesto más atención a mi madre, me hubiera enterado de que ya tenía un cliente nuevo.

- Vaya, no tenía idea de eso, pero si, arriba de la panadería está mi casa, prácticamente la panadería es parte de esta, oh! Y la “señora amable” que te atendió es mi madre -. Dije con una sonrisa y más al ver la cara de sorpresa del otro.