Enamorado ⇾Mexile⇽

💜Final💜

Pov. Normal

Las pestañas del chileno pestañaban cual aleteo de mariposa.

La fuerte luz solar afectaba un poco su vista, sin embargo eso no provocaba algo más que incomodidad.

Caminaba sin mucha prisa por el lugar.

En su mano llevaba un ramo de rosas.

Y no, no exactamente era un ramo para él, si no para aquella mujer que ya se encontraba en otro lugar.

Alzó un poco la vista al cielo, y pese a que el sol estaba a su máximo esplendor, se detuvo a apreciarlo.

Y mientras miraba detalladamente como las nubes se movían cual caracol en una hoja, comenzó a perderse en sus recuerdos.

Unos amargos, unos dulces y uno que otro la combinación de los dos.

Pero pensé a todo apreciaba cada uno de ellos.

Bajo su vista para seguir con su camino, pues aún tenía cosas que hacer después.

Ya que aunque ese día no iría a la escuela, tenía muchos trabajos de la universidad.

Que por cierto hablando de ella, efectivamente había quedado en la universidad cerca de su casa. Ahora solo le quedaba esforzarse para ganar una recomendación para la beca a la Universidad de Artes visuales.

Sonrió. Aún recuerda con alegría como celebro con sus amigos cuando entraron a las universidades que querían.

Aún que claro, habían excepciones; como Argentina, quien aunque no quedó en la universidad que quería, también festejo al haber sido invitado a un concurso nacional de patinaje junto al brasileño; aquel chico que Argentina había conocido hace tiempo y que actualmente era su pareja.

Perú entro a la misma universidad que él, pero en distinta carrera por lo tanto diferente facultad. Mientras Chile estaba en artes, Perú estaba en literatura.

Nunca pensó que el bicolor escribiera, sin embargo una vez leyó uno de sus escritos y quedó fascinado con eso. Enserio que tenía talento.

Y antes de seguir perdido en sus pensamientos, llegó a aquél lugar al que inicialmente iba:

La tumba de su madre.

Sin mucha prisa se sentó en el pasto alrededor de está, al mismo tiempo que dejaba las flores en el suelo.

- Hola mamá -. Dijo al aire, con la esperanza que lo acompañaba desde hace un año de que ella lo escuchaba.

Porque si, hoy su madre cumplía un año de partir.

- Perdón por no haber venido, la universidad me está matando vivo -. Admitió con un sonrisa.

Enserio extrañaba tanto a su madre.

Él más que nadie sabía que por muchos meses tuvo una pequeña depresión a causa de esta.

Sin embargo mientras las estaciones pasaban, entendió que no podía torturarse con el "hubiera", ya que para ser sinceros, eso no lo llevaría a ninguna parte.