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|•| De pronto te das cuenta que tu libertad ya no existe.
Y comienzas a vivir como una princesa.
Encerrado en un castillo, obligado a estar a lado de tres personas que ni siquiera conoce.
Obligado a renunciar a su vida feliz como el la veía.
Sueños que le fueron arrebatados, todo por tres hombres.
¿Hombres? Ni siquiera eran eso.|•|
Después de el desayuno la chica que ahora sabía Caín que llevaba por nombré Heidi salió de la habitación junto con la mesa movible y los platos vacíos.
Caín se sentía un poco mejor, ahora podía mover un poco los dedos de sus pies y manos sin mucho esfuerzo aunque aún podía sentir un leve cosquilleo.
-Te ayudaremos a tomar un baño- Caín se asustó un poco al no darse cuenta en qué momento Heidi entraba de nuevo a la habitación y está vez con la misma chica que lo había inyectado la primer vez- Ella es Jane e igualmente te ayudará
-N-No es necesario -Caín se sentía algo avergonzado con la idea de que una chica lo viera desnudo y no solo eso si no que tuviera que ayudarlo a bañar-
-Son órdenes de los amos -La rubia se acerca a él y le quita las mantas-
-¿Amos?- Estaba totalmente perdido-
-Tenemos varias cosas que explicarte- Heidi se acercó al chico y lo ayudó a pararse-
El chico trataba de resistirse, no había algo más humillante que te tuvieran que bañar como si fueras un bebé cuando ya eres todo un adulto.
-Es por tu bien, no puedes nisiquiera estar parado por mucho tiempo y mucho menos vas a poder tan siquiera ponerte el shampoo- Jane se dirigió a una puerta que había en la habitación la cual efectivamente era el baño-
-E-Es vergonzos-so- Heidi lo levantó de la cama, puso una mano de Caín en su hombro y lo sostuvo con otra mano en la cintura-
-Tranquilo todo estará bien-
Heidi comenzó a caminar a paso lento juntó con Caín, debido al actual estado de salud del chico no podía utilizar su velocidad sobrehumana.
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Tesoro De Sangre (Aro,Marcus y Caius vulturi)
Random¡Oh! Han pasado siglos. Siglos en los que te hemos buscado. Siglos esperando que estos fríos corazones sientan algo. Siglos esperando esos labios. Siglos buscando el compañero de vida. Por eso lamentamos tanto no cumplir tu deseo de irte de nuestro...