¡Oh! Han pasado siglos.
Siglos en los que te hemos buscado.
Siglos esperando que estos fríos corazones sientan algo.
Siglos esperando esos labios.
Siglos buscando el compañero de vida.
Por eso lamentamos tanto no cumplir tu deseo de irte de nuestro...
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•La nieve se volvió más dura Pero de igual forma más frágil en algunos puntos.
Entre el bosque se puede ver a alguien correr.
Sus huellas quedaron marcadas en aquella nieve blanca.
Pero de pronto las huellas terminaron en la nada.
Y no se entro rastro alguno de donde estará el dueño de las huellas.•
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-¿Disculpa? Están mal, ustedes desde que nos hemos encontrado han encontrado mil maneras de humillar me.- Caín suspiro.- Sulpicia se atrevió a decirme que ustedes me dejaron por ser una cosa..manchada...que ya no me quieren más...por qué se cansaron de que mi cuerpo haya sido tocado por los tres.- Susurro Caín, y no tardó en escuchar unos gruñidos por parte de los tres.-
-¡Eso no es cierto!- Sulpicia se defendió.- ¡Mientes!-
-¡No miento!- Los ojos de Caín se llenaron de lágrimas.- No miento...-
-¡No le crean! Solo está inventando cosas para que no le den su merecido castigo!-
-Caín.- Aro llamo al chico, Caín entendió perfectamente.-
Caín camino lentamente hasta donde estaban los tronos, con sus pies descalzos subió las escaleras y quedó enfrente de Aro, este le extendió la mano, no tenía miedo, sabía como provocar que Aro viera solo lo que el quería. Aro tomo la mano de Caín y cerro sus ojos.
Caín, es evidentemente que ellos te dejaron por qué les dabas asco, pasaste por los tres reyes, estás sucio.- Caín se quedó callado, no lo iba a negar aquellas últimas dos palabras le habían afectado por qué Sulpicia tenía razón, estaba sucio.
-¡Lo admites! ¡¿Cómo puede Marcus dormir contigo?! Si estás sucio, seguramente lo hizo por pena. -Cain rio levemente.- ¿A caso te has vuelto loco? Te ríes por cosas que no tienen caso.-
Cain solto la mano de Aro y se quedó ahí parado, Aro gruño fuertemente y se levantó de su trono.
-¡¿Cómo osan mentirme en la cara?!-
-¡Aro es evidentemente que esta mintiendo!- Sulpicia hablo.-
-¿Mintiendo? ¡Le dijeron cosa sucia, que estaba sucio tu y Didyme!- Las tres mujeres se comenzaron a poner nerviosas.-
-¿C-Como sabes eso?- Susurro didyme.-
Aro tomo de la muñeca a Caín, quien hizo una mueca de dolor debido a lo fuerte que lo tomó y después fue arrastrado hasta las tres mujeres.
