chemistry ▭ kuroo tetsurou

capítulo seis

todo está bien, ciara

por ciara oikawa y tetsurou kuroo.

Los días previos al examen de química, Ciara estuvo desaparecida de la faz de la tierra, más o menos.

Su rutina se había monopolizado en ir a clases, comer en una cafetería y después ir a la biblioteca hasta la hora de cierre, donde su hermano la esperaba a la salida para que no fuera sola hasta casa.

— ¿Crees que aprobarás?— Tooru se rio ante sus propias palabras mientras continuaban caminando hasta su hogar.— Dios, es obvio que no.

— Gracias por el apoyo, gran servicio.— Respondió ella codeando las costillas de Bakakawa, luego suspiró cansada revolviendo su pelo.— Me gustaría, no quiero que los esfuerzos de Kuroo hayan sido en vano.

Él la miró de reojo de forma sospechosa:— ¿Te gusta el gato?

— Nos conocemos desde hace poco menos de una semana.

Tooru se encogió de hombros:— En las novelas siempre se enamoran en ese tiempo.

— Pero esto no es una novela...— Ciara miró la hora en su teléfono.— Démonos prisa, el examen es mañana y quiero repasar.

Tooru la miró sorprendida, era la primera vez donde Ciara se molestaba realmente en preparar un examen.

— Ay el amor el amor.— Canturreó burlón entrando a la residencia Oikawa.

— ¡Cierra la boca!— Le gritó Ciara desde su habitación. Tooru soltó una risa antes de encerrarse en su habitación para repasar tácticas de Volleyball.

(...)

Nada más recibir los resultados se los entregó a Kuroo.

— ¿Y? ¿La nota es mala?— Preguntó cubriendo sus ojos con las manos, no había sido capaz de mirar el resultado. Tetsurou la miró con el ceño levemente fruncido antes de hacer una pequeña mueca, dejó el examen sobre la mesa y acarició la cabeza de Ciara unos segundos.

— Podría haber sido peor.— Comentó dando la vuelta a su propio examen, no quería que la chica se deprimiera al ver su gran nota.

— ¿Qué he sacado?— Volvió a cuestionar ella asomando sus ojos por las ranuras de entre sus dedos.

— Un... 25 sobre 100...— Ciara lo miró asombrada.

— ¿Tanto?

— ¿Te parece mucho?— Al ver la seriedad en la cara de Kuroo, Ciara comenzó a sentirse mal por haber suspendido.

— Sólo...— Clavó su mirada en el suelo y movió su pie con vergüenza.— Es la primera vez que saco tanto en un examen de física y química, pero supongo que ya estarás acostumbrado a sacar las mejores puntuaciones.— El azabache asintió levemente.— Supongo que ya no me enseñarás a jugar al Volley.

— Ciara sabías el trato, o 35 o nada.

—Que estricto.— Se quejó ella tomando su examen.— Se que no sirve de mucho, pero mi hermano es testigo de que he estado estudiando sin descanso para esto.— Hizo una pequeña mueca antes de entregarle su examen al sensei y salir de la clase para almorzar.

En cuanto la chica salió de su vista Kuroo hizo una mueca, había sido muy duro con ella y debía pedirle perdón por ello, Ciara se había esforzado, si los resultados no eran lo esperado tendrían otra oportunidad, pero no debía hacerla sentir mal sino todo lo contrario, ahora debía apoyarla e incrementar su esfuerzo en las clases particulares.

Le entregó su examen al profesor tal y como había hecho Ciara momentos atrás y salió a buscarla:— ¡Ciara!— Exclamó él corriendo por el pasillo hasta alcanzarla.

— Dime.— Se giró lentamente y con esfuerzo miró al chico frente a ella.

— ¿V-vas a llorar?— Preguntó sorprendido al ver los ojos acristalados de la muchacha.— Ciara... Es solo una nota, en el siguiente lo harás mejor.— Kuroo se alarmó aún más al ver la primera lágrimas caer por su mejilla.

— Lo siento, debo verme patética,— se limpió la lágrima y sorbió sus mocos antes de apartar la mirada de Kuroo con una expresión de vergüenza— Llorando por un estúpido examen de física y química.

— Mírame, todo está bien, Ciara.— Pidió tomando los hombros de la chica con delicadeza.— La semana que viene hay recuperación y vas a aprobar, o al menos a llegar al cuatro, ¿entendido?

— Bien.— Ciara secó sus mejillas con la manga de su chaqueta antes de sonreír más tranquila.— Gracias por tu paciencia Kuroo, sólo... Sólo no quería decepcionarte, esta semana has puesto mucho tiempo, esfuerzo y paciencia en enseñarme, ¡y te juro que lo sabía todo!, pero me he puesto nerviosa y me he bloqueado.

— No me importa perder tiempo mientras entiendas lo que te explico, como si me tengo que quedar hasta la una de la mañana contigo. Además, siempre es un placer ayudar a las damiselas en apuros, sobre todo si son tan buenas y guapas como tú.

— ¿Incluso llorando?— Tetsurou soltó una risita y asintió.

— Incluso llorando.— Se miraron durante unos segundos antes de que la chica frunciera el ceño y golpeara suavemente el hombro del chico frente a ella.

— ¿Acabas de llamarme guapa?— Kuroo rascó su nuca antes de apartar la vista momentáneamente por culpa de la vergüenza.

— Tal vez.