capítulo tres

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el colocador del nekoma es muy tierno

por ciara oikawa.

— Y... ¿Cuáles son tus pasatiempos?— Preguntó otro de los chicos.— Soy Morisuke Yaku.

Ciara sonrió asintiendo y procedió a contestar:— Me gusta la música y se me da mal la química, demasiado mal.

— No creo que se te de tan mal.— Contestó Yaku con una pequeña sonrisa alentadora.

— Ella explotó los laboratorios del Seijoh.— Interrumpió Kuroo.

El silencio se hizo en la mesa, y segundos después la risa de un de los chicos se hizo presente, Lev Haiba se rio a carcajada limpia.

— ¡Titan! No te rías, igual se ofende...— Yuka codeó a Lev con indiscreción.

Segundos después la risa de Ciara se hizo presente:— ¡Tendríais que haber visto la cara del sensei!

Algunos rieron por lo bajo más divertidos por la risa de la chica que por la propia anécdota. Cuando pudo calmarse prosiguió.

— A pesar de que mi hermano es jugador de volley, yo soy una negada para el mismo.— Susurró avergonzada causando algo de ternura en ellos.— Aunque me gustaría aprender para hablar más con él.

El sonido característico de Animal Crossing New Life sonó por la mesa, causando que Ciara buscara con su mirad al dueño de la Nintendo.

— ¡Oh!— Pegó su cara a la de Kenma observando la isla del teñido.— ¡Tu isla es muy bonita! ¡Dime tu código de amigo!

Por primera vez desde que la chica se había sentado, el joven la miró.

A pesar de su expresión seria sus ojos demostraban interés por la situación. Segundos después volvió su vista a la consola y se la enseñó a Ciara, que sacó una foto al código.

— Ciara Oikawa.

— Kozume Kenma.— Respondió él volviendo al juego. Ella arrugó su nariz y sonrió pensando que Kozume era muy tierno.

Se llevó un trozo de pizza a la boca y miró a Kuroo, que la observaba con una sonrisa ladina y una ceja alzada.

— ¿Qué miras, gato?— El azabache se encogió de hombros sin quitar su sonrisa, y antes de que pudiera contestar el timbre sonó indicando el fin del almuerzo.

Todos se levantaron y los de tercero caminaron juntos hasta su siguiente clase. Matemáticas.

— Nos vemos luego Kenma, ¡acuérdate de que visitaré tu isla más tarde!— Gritó Ciara marchándose con Kuroo por uno de los pasillos.

Kenma asintió levemente notando cómo sus mejillas tomaban algo de color, lo suficientemente poco para que apenas se notara.

— Que tierno.— Murmuró ella una vez se sentaron en sus sitios.

— ¿Cuando empezaremos con las tutorías?— Él cambió de tema.

— Cuando quieras, no tengo prisa.— Dijo amablemente.

— Esta tarde entonces, escríbeme la dirección e iré a tu casa a las 17:00.

— ¿Y el entrenamiento?

— Hoy no tengo. El entrenador tiene médico o no se qué y lo ha cancelado.

Ciara asintió y anotó la dirección de su casa en el dorso de la mano del chico.

— Me gustan tus manos.

— ¿Eso ha sido un cumplido?— Contestó divertido el pelinegro. Ciara sonrió levemente sin mirarlo.

— Puede ser.

Tetsurou la miró antes de sonreír ladinamennte. Definitivamente Ciara Oikawa estaba coqueteando con él.

chemistry ▭ kuroo tetsurouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora