Soberano de los muertos.

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Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

Un nuevo día comenzaba en Kuoh, como de costumbre la gente saldría de sus hogares para realizar sus quehaceres y sus actividades.

"¡Natsuki hora de irnos!"

Aika gritó desde la puerta principal mientras tomaba unas llaves, vestía su uniforme de clase y estaba alegre porque llegó el fin de semana.

Hacía unos días que no veía a Goku, prácticamente se habían cruzado en clase pero fuera no y eso que vivían en el mismo edificio.

Claro que tenía ganas de volver a repetir lo de la otra noche, sería fantástico tener alguien con quien conversar sin que le juzgara por su comportamiento, simplemente era genial.

"Espero que ambos volvamos a encontrarnos pronto my darling"- Aika canturreó en su mente mientras cerraba sus ojos con una sonrisa.

Natsuki vio con una gota de sudor en su sien la acción de su hermana, ella vestía su uniforme de primaria y llevaba una mochila en la espalda.

En su mano izquierda llevaba la bolsa que contenía el almuerzo que le había hecho Aika mientras se bañaba: una naranja con un yogur.

-¿Ya estás lista? Supongo que podemos irnos a clase -habló Aika con una sonrisa y Natsuki asintió dando un paso para salir de casa y que Aika cerrase, lo cual hizo tranquilamente.

Ambas comenzaron a caminar por el pasillo para bajar hasta la planta baja y salir, ninguna de ellas salvo Aika esperó encontrarse con Goku ahí.

Goku vestía un chándal azul marino ajustado a su cuerpo con tenis blancos y llevaba una toalla alrededor del hombro, la Quest diaria llegó hace una hora y quedaba correr los diez kilómetros.

Llevaba cinco días con el sistema, en cuatro de esos días había realizado cada Quest por la mañana y su cuerpo se estaba acostumbrando.

El hecho de que se dedicara a las artes marciales y al kendo también ayudaban enormemente, si no le hubiera sido difícil mantener el ritmo y cada día estaría haciendo las Quest de penalización.

-Buenos días Aika, Natsuki -saludó el pelinegro con su habitual sonrisa amable y Kiryuu mostró su mejor sonrisa mientras sus lentes destellaban misteriosamente dando escalofríos a Goku.

Natsuki se cruzó de brazos e infló sus mejillas mirando a Goku de forma amenazante, en aquel momento se arrepintió de no haber aprovechado los puntos para aumentar el counter de carisma.

-Ara Goku-kun, ¿tan ocupado has estado estos días que no has tenido tiempo de venir a mi casa a pasar el rato conmigo? -preguntó Aika de forma seductora tanteando el pecho del azabache con el dedo índice, Natsuki bufó ante aquello.

Pelos raros-san, como ella le llamaba, era su enemigo número uno ya que le estaba robando a su hermana, Natsuki sabía que tenía que borrarle del mapa como había oído decir en televisión.

-No no bueno sí que he estado ocupado con el trabajo y todo lo demás, siento no haberte visitado -se disculpó Goku con una sonrisa nerviosa- prometo ir a visitarte pronto.