22

4.1K 631 260
                                    

Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

"....."

Un silencio apacible reinaba en el lugar.

Goku estaba observando el paisaje nocturno desde la azotea del edificio de departamentos donde residía; una brisa golpeaba su rostro.

Hacía media hora que regresó luego de acabar con los ángeles caídos, por fin terminó todo esto y pudo proteger su ciudad como se propuso.

Sí, protegió Kuoh pero para lograrlo tuvo que matar a tres ángeles caídos y a un exorcista. En total, había matado a cinco personas, contando a Reynare, si se les podía llamar de esa forma.

No era lo mismo matar a una bestia mágica como hacía en las misiones del sistema. Esto era diferente pues mató a seres conscientes.

Hacía menos de diez días él era un simple adolescente con una vida normal. Ahora todo eso había desaparecido y sus manos estaban manchadas de sangre... él había asesinado.

Sus manos habían perforado el corazón de varias personas, sus manos se impregnaron de graves pecados que ensuciaron su corazón.

"Goku-san"

Una voz suave y amena llegó a sus oídos y sin necesidad de girarse Goku supo que era Suzaku.

-Suzaku-san... ¿cómo está Asia? -preguntó Goku sin voltearse mientras sus ojos ónices contemplaban la bella noche en su cenit.

-Bien, sólo necesita descansar unas cuantas horas -contestó Suzaku, que estaba detrás de él.

Goku sonrió ante aquellas palabras, su corazón se encontraba en paz ya que pudo salvar a Asia. En caso contrario, nunca se habría perdonado.

-Genial, ¿tú cómo estás? Espero que tu herida haya sanado -habló Goku recordando la herida que Freed le infligió a Suzaku con su espada.

-Oh, sí... no fue nada, estoy bien -Suzaku le tranquilizó con esas palabras mientras una cálida sonrisa adornaba su hermoso rostro.

-Bien, me alegra oír eso -comentó Goku con sinceridad, y luego de esas palabras el silencio regresó al lugar y sólo se oía la suave brisa.

Suzaku le observó con cuidado, se le hacía raro que Goku estuviera tan callado pues él más que nadie anhelaba proteger Kuoh indudablemente.

Entonces, pensó en qué había podido pasar mientras ella combatía contra los exorcistas renegados en el interior de la vieja iglesia.

Y llegó a una conclusión.

-Para que estés así tan callado, ¿te sientes culpable por haber tenido que matar a esos ángeles caídos? -inquirió Suzaku mirándole.

"...."

Goku respondió con silencio frente a tales palabras, Suzaku entendió que sus palabras no carecían de verdad pues Goku no las negó.

Ella recordaba la culpabilidad que sintió Goku por no haber podido salvar a Issei la otra vez, así que dedujo que ahora debía sentir algo similar.

-Era algo que tenías que hacer Goku-san, gracias a eso pudiste salvar a Asia y proteger Kuoh, de lo contrario.... aleja esos sentimientos de culpa que hay tu corazón -habló la Himejima con suavidad.

Goku no respondió nuevamente, sus ojos ónix seguían escudriñando el vasto paisaje nocturno con ligeros vestigios de melancolía en ellos.

Sin embargo, decidió hablar.

Soberano de los muertos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora