Soberano de los muertos.

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Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

Goku retrocedió cuando decenas de lanzas comenzaron a volar hacia él incansablemente.

Los tres caídos estaban en el aire atacando desde ahí, decidieron mantener un combate a distancia pensando que Goku no sabía volar.

-¡Muérete maldito! -exclamó Mitelt creando lanzas sacras a su alrededor que lanzó hacia Goku, quien nuevamente corrió esquivando.

Ellos sabían bien que mantener un combate cercano contra Goku podría ser peligroso, así que optaron por atacar al chico desde arriba.

-¡Si sólo esquivas no conseguirás nada! -gritó Kalawarner siguiendo con el asedio de lanzas.

Pero en realidad el azabache no corría únicamente para esquivar, sino que estaba ideando un plan pero necesitaba observar.

"Es posible que esas lanzas estén hechas de magia... Genial, tengo lo necesario para bloquearlas"- pensó Goku con una sonrisa.

Viendo cómo varias lanzas se dirigían a gran velocidad hacia él Goku activó aquella habilidad que adquirió luego de pelear contra los tigres.

Escudo:

[Habilidad activa (Lv1)]

[Protege al anfitrión de ataques mágicos/de energía al módico precio de 50 MP por minuto]

PAM.

Las lanzas chocaron contra un muro invisible que envolvía a Goku, el trio de caídos abrió sus ojos bastante sorprendidos al ver lo sucedido.

-¡¿Qué?! -exclamó Mitelt muy desconcertada percatándose de que sus ataques no tuvieron resultado y Kalawarner estaba igual que ella.

"Funcionó, sabía que esas lanzas estaban hechas de magia"- pensó Goku feliz porque su plan de defensa había sido un rotundo éxito.

-Es mi turno... -pronunció Goku esbozando una sonrisa y sostuvo con fuerza la daga negra en su mano izquierda, la cual temblaba ligeramente.

"Debo hacerlo... ¡tengo que hacerlo!"- discurrió Goku apretando con más fuerza la daga y alzó la mano ante la mirada de los ángeles caídos.

Iba a usar su 'lanzamiento de daga'.

Flush.

Antes de que ninguno pudiera darse cuenta la daga negra voló de la mano de Goku hacia Mitelt atravesando su pecho izquierdo sin misericordia.

Mitelt abrió sus ojos impactada por el golpe y comenzó a perder altura sintiendo cómo su consciencia se desvanecía lentamente.

-¡Mitelt! -gritó Kalawarner volando hacia su amiga pero era demasiado tarde, su corazón había sido traspasado por aquel humano.

PAM.

Mitelt cayó por el efecto de la gravedad formando un pequeño cráter en el bosque y Kalawarner se acercó a ella rápidamente.