¿quién fué?

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Hinata se encontraba angustiada, no había visto a su hermana desde el día anterior y no recibía alguna noticia de ella. Al principio creyó que había salido a entrenar pero ya era de noche y aún no volvía.

Así que decidió ir la a buscar a su padre.

La joven peliazul se encontraba titubeando de si entrar o no, pero al tratarse de su hermana no dudó más y tocó la puerta de la oficina de su padre.

Después de unos segundos de espera se escuchó un "adelante"

- De que quieres hablar, Hinata. Por lo que se no tengo nada de lo que hablar contigo.

La ojiperla unió todo su coraje para contestarle a su padre. Que a pesar de ser parte de familia siempre tuvo sierto temor al dirigirle la palabra.

- P-padre, se tarta de mi hermana, Hanabi no a aparecido desde el día anterior. Y-y me preguntaba sí usted sabía algo de ella.

Al escuchar eso, en el rostro patriarca se pinto una leve y casi imperceptibles sonrisa. Ya que había estado pensando en el asustó de Hanabi ya que no había resubido noticias, pero esto le corroboró que la misión había cido exitosa.

Después de divagar en sus pensamientos en patriarca contestó.

- No sé nada sobre el paradero de Hanabi, debe de estar en algún otro lugar. No veo razón para tu preocupación.

La ojiperla se sentía suprema mente indignada. ¿Cómo podía inmutarse, cuando le acaban de decur que su hija no aparece? Su padre podía ser frío peor nunca pensó que hasta ese punto  podía llegar.

"¿Sí así reacciona con Hanabi como reaccionaría si fue yo?"

La ojiperla bajo la mirada, por qué ya podía darse una idea de cómo sería...

- p-padre Hanabi es mí hermana y tú hija... C-como puede ser así de... - la ojiperla no terminó de completar la frase, cuando resibió una bofetada por parte del mayor.

- ¡No vuelvas a hablarme de esa forma! - Hinata sostenía su mejilla, el mayor se levantó sin decir una palabra más, dejando a la ojiperla sentada en el suelo.

♡♡♡

Hinata volvió a su habitación para tartar de dormír, aunque sabía muy bien que no lo lograría.

Ahora se sumaba otro problema a la lista que no la dejaba dormir. Su hermana estaba desaparecida y su padre no le prestaba atención al tema.

Solo quería terminar con estos problemas, desearía que todo fuera como antes de la boda...

La ojiperla se revolvía en tres las sábanas tratando de conciliar el sueño.

- No podré dormír esta noche... - la ojiperla se levantó de su cama y se colocó una bata para disponer a salir a el patio de la mansión.

Mientras caminaba por los jardines Hinata divagaba en sus pensamientos.  Trataba de Distraerse mirando las flores pero su mente estaba concentrada en todo lo que estaba pasando.

Los ojos perla se alzaron hacía el cielo. Y enfocaron la luna llena que se alzaba majestuosa resplandeciente como nunca antes.

"Dónde quiera que estés Hanabi-chan, espero que volver a verte pronto"

Rogaba por qué su hermana se encontrará en un lugar seguro. La ojiperla se encontraba tan absorta en sus pensamientos que no se dió cuenta de unos pasos que se dirijan hacía ella.

- No esperaba encontrarme a nadie aquí, a estas horas - la voz masculina al sacó de sus pensamientos, y volteó hacía dónde venía.

- ¿Gaara-sama?...

El pelirrojo mostró una cara de sorpresa, seguida por una expresión de enojó, cuando vió el golpe que se encontraba en la mejilla de la ojiperla. Él se acercó preocupado a la pequeña mujer.

- ¿Quién te hizo éso?... - su voz se escuchó fría y atemorizante, algo que sorprendió a su compañía te, ya que ya solo hace unos segundos el se encontraba relajado, incluso podía decir que alegre. La ojiperla titubeó si decirle la verdad o simplemente mentirle.

- N-no es nada... S-solo me golpee con la puerta - Hinata desvío la mirada.

El pelirrojo acarició la mejilla de la peliazul, se veía claramente que no había cido una puerta lo que causó ese golpe.

- Confía en mí... Si alguien te golpea me lo puedes decir, yo me aseguraré de que pague en presió.

La ojiperla sintió un escalofrío recorrer toda su columna vertebral. Sabía que el pelirrojo no lo decía con malas intenciones, u al menos no hacía ella. Pero aún así, le perturbaba que podía llegar a posar si le decía la verdad.

- L-lo siento p-pero no puedo decirle - los ojos perlas se empezaban a llenar de lágrimas. El pelirrojo retiro su mano de la mejilla de la mujer. Sentía impotencia por no poder ayudarla- Llamaré a un doctor para que te revise..  - el pelirrojo se dió la vuelta y dejó a la ojiperla esperando en los jardines
"Llegaré al fondo de ésto yo solo"

♡♡♡


Hinata se encontraba en la habitación de gaara mientras que el doctor la estaba curando. Sintió un leve punzón en su mejilla que la hizo hacer una mueca de dolor.

El pelirrojo observaba atento a la ojiperla o más bien a el moretón que tenía en el rostro. Se cruzó de brazos y desvío la vista a otro lado.

- Por suerte no es grave, solo necesitará ungüento para que sabe más rápido y quizá unos analgésicos para el dolor.

El doctor salió de la habitación dejando solos a los dos prometidos.

La ojiperla agachó la cabeza apenada, le parecía un poco exagerado llamar a un doctor solo por un moretón en la mejilla.

- Lamento las molestias Gaara-sama...-
Se sentía apenada por ser una carga
para el pelirrojo.

"Debo causarle mucha lástima..."

- No es ningúna molestia, no lo veas de esa manera.

- L-lo siento...

- trata de descansar, mañana tienes muchas cosas que hacer.

La ojiperla se retiró y regresó a su habitación.





Muerte a Hiashi!!! Apartir de aquí quiero desarrollar la relación de gaara y Hinata. También explicó que en este cap ninguno de los dos tienen pensamientos románticos por el otro, gaara simplemente se preocupó por Hinata, como cualquier persona normal lo haría.

Pero ya llegarán esos capítulos todos empalagosos, ¡pero todo a su tiempo!

Una esposa para el kazekage | GAAHINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora