Carta No. 16

5 0 0
                                    

A quien corresponda:

El tiempo corre sin detenerse y cuando menos lo espero ha pasado tanto, es cómo si cada vez estuviera más lejos y tan cerca, no sé cómo explicarme, mis pensamientos son un desorden, tampoco quiero arreglarlo.

Disfruto de los pequeños placeres, acallo como puedo a aquellas voces insidiosas en el fondo de mi mente que se arrastran al acecho de mi vulnerabilidad, intento sonreírle a la vida aún cuando ésta es una hija de puta.

¿Cómo decirlo?

Me encuentro en un bote a la deriva, sin rumbo o un destino, sólo estoy yo y es bueno, necesito un momento de soledad, a veces mis amigos vienen a visitarme brevemente, en ocasiones toco tierra firme, sin embargo jamás me quedo por mucho tiempo, aún no llego al final de mi viaje, también desconozco cuál es mi objetivo, sólo sé que lo encontraré en algún momento y sabré que hacer cuando deba hacerlo.

Ésta carta no tiene sentido alguno, lo sé, confundido lector, mas no puedo ofrecerte nada más que divagaciones y extrañas cavilaciones, te lo he advertido al principio, mi mente es un caos.

Atte. Katy

Las Cartas que jamás escribí... ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora