Carta No. 1

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Querida...:

¿A quién me dirijo en particular?, ¿a quién le digo que me siento mal?, ¿qué quiero romper en llanto y simplemente no puedo?.

¿Alguna vez han querido llorar y por más que quieren sólo sale una lágrima y ya?, bueno, ese es mi caso, siempre he sido tan cerrada, siempre he sido tan fría, que cuando la calidez quiere brotar de mí, se cierra como puerta siendo azotada en mi rostro.

Hoy lloré dos lágrimas en el camión, fue lo más que logré, creí que había dejado ese dolor atrás, que todo iba bien, ahora me doy cuenta que simplemente lo había enterrado en el fondo de mí y había estado pretendiendo que no estaba ahí.

Es tan jodido no poder sacar lo que llevas dentro, que sientas que quieres romperte en miles de fragmentos y no puedas, que quieres gritar para sacarlo y por más que lo hagas, el dolor no para, el vacío sigue ahí.

Es una mierda tener que fingir que estás bien cuando no lo estás por no querer preocupar a nadie, también es una mierda que luego te sientas terriblemente sola por eso mismo, es cómo:

"Quiero atención, pero tampoco quiero preocupar a nadie."

Tan contradictorio, es desesperante cuando no puedes comprenderte a ti mismo, cuando tú eres tu propio enemigo campal.

Hasta aquí lo dejo, me cuesta tanto sacar mis sentimientos, siempre he sido buena para escribir, pero pareciera que esa habilidad se me va cuando hablo de lo que siento.

Eso es todo por hoy, espero para la próxima carta tener un destinatario.

Atte. Katy

Las Cartas que jamás escribí... ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora