The Witch ¦¦ Klaus Hargreeves

Dallas

— ¡Mierda! —gritó la chica por la caída del vórtice-Joder...—susurro colocándose de pie y limpiando su vestido, pero cuan grande fue su sorpresa al solo ver al niño a su lado.

Un "clik" se escuchó haciendo que ambos girarán a mirar un aparato que al parecer les había captado, aunque eso es lo que menos le importaba ahora.

— ¿Ast?

— ¿Cinco? ¿Y los demás? —giraron mirando a todas partes contratariados.

— ¡Luther! ¡Diego!

— ¡Klaus! ¡Allison! ¡Vanya! ¡¿Dónde carajos estamos?! Oh mierda. —gruño pegándole al piso— Klaus...

Disparos retumbaban por doquier, lo que a ambos hermanos preocupo saliendo inmediatamente del callejón, para su sorpresa encontrándose con soldados y tanques.

— Debe ser una maldita broma... —susurró la rubia asustada.

Todo era un caos, una guerra se presentaba ante sus ilusos ojos. No paso mucho tiempo para que sobre volaran aviones de guerra lo que ponía aún más nerviosos a los hermanos al no entender que pasaba, no sabían nada, ni siquiera en que época estaban.

— ¡El periódico! —escucho gritar al menor.

Ambos corrieron tambaleándose por el ensordecedor de los disparos. Ast no sabía donde mirar, todo la tenía confundida y desorientada, trato de pensar, de recordar alguna guerra como la que presenciaba.

— "Los Soviéticos atacan EE.UU" —leyó el menor denotando confusión.

— ¿Cómo es esto posible? —tomó otro periódico que estaba tirado en el pavimento y ya medio quemado, le dio vuelta y agrando mas sus ojos con asombro— "Kennedy anuncia guerra".

— No puede ser. —susurró mirando todo su al rededor— ¿Qué demonios hicimos ahora?

— La cagamos de nuevo. —afirmó su hermana con pesar jalando sus cortos cabellos.

Un zumbido y un trueno fue lo que se escucho para seguidamente observar con atención como el tanque disparaba uno de sus proyectiles, Cinco jalo a su hermana con él aferrándose el uno al otro, pero lo que mas asombro a los jóvenes fue mirar quienes estaban enfrente, sus hermanos.

Vanya levitaba y con su energia destruyo el proyectil dejando a la rubia con la boca totalmente abierta.

— Lo destruyo... —susurro asombrada.

No mucho después en su campo de visión apareció el joven que ella tanto deseaba ver, cuatro estaba ahí con el cabello ahora largo, vestido de negro al igual que sus hermanos, este, manejaba a soldados muertos, y a Ben quien desde el tejado mataba a otros tantos soldados. Iba a correr a él cuando una mano en su brazo le freno haciendo que frunciera el ceño, el menor le apunto y ambos observaron como Allison destruía con su voz, como Luther peleaba cual gorila gigante y Diego pasaba de las balas que le eran lanzadas.

— ¡Klaus! —gritó la rubia haciéndose escuchar, el moreno la observo de pies a cabeza y una sonrisa de ternura y alivio se formo en sus labios, ella se soltó de Cinco y corrió a el abrazándolo, siendo inmediatamente recibida y abrazada con mas fuerza de la esperada. Klaus había extrañado a horrores a su chica, ni siquiera sabía si ella estaba bien y eso le preocupaba día y noche.

— ¡Ast! ¡Cinco! —gritó Diego— ¿Dónde mierdas estaban?

— Acabamos de llegar. —contestó ella volviendo a lado de Cinco lista para hacer todo un interrogatorio.

De la nada Hazel, el hombre que la había secuestrado antes del último fin del mundo apareció.

— Tu. —gruñó la chica, iba a avanzar, quería darle una paliza y matarlo, pero tuvo que contenerse al sentir como el menor apretaba su mano.