The Witch ¦¦ Klaus Hargreeves

Crude reality

Tanto Allison como Luther, Klaus y Diego estaban parados observando con mera incredulidad a Cinco, quien estando confiadamente frente a ellos les trataba de explicar sobre el pronto apocalipsis. Ast escuchaba tranquilamente acostada en uno de los sillones observando entretenida.

— Alto, Alto. —negó Allison irradiando confusión— Suponiendo que todo lo que has dicho tiene sentido, ¿cómo sabes que el responsable de todo es este...? ¿cómo se llama?

— Harold Jenkins. ¿Recuerdan a los locos enmascarados que invadieron nuestra casa?

— Creo que sí los recuerdo. —mencionó Klaus con una sonrisita de lado tocando su nuca.

— Claro, los que nos atacaron mientras te ahogabas en alcohol. —señaló número dos.

— Ay, que tiempos, como olvidarles. —sonrió la rubia con sorna jugando con la daga robada a número dos.

— Si, si. Los envió La Comisión encargada del tiempo para detenerme de evitar el fin de todo en la Tierra.

— ¿La Comi... qué? —la morena estaba cada vez más confundida.

— Mis ex-empleadores. Monitorean tanto tiempo y espacio para que todo lo que deba ser suceda. —siguió aclarando— Ellos estiman que el apocalipsis será en tres jodidos días. Yo fui a La Comisión en mi ayer e intercepte un mensaje que sería enviado a los lunáticos. Este decía "Proteger a Harold Jenkins".

— Y como para este punto ya debe ser obvio, hermanitos, ese tipo debe ser un factor muy significativo para el ¡KBOOM! —realizo el sonido de explosión levantando sus manos.

— Precisamente. —concordó el puberto ante lo dicho por número ocho— Imagino que él debe ser el causante.

Todos los miraron como si estuviesen locos unos segundos para finalmente explotar su escepticismo. Cada uno se quejaba e interrogaba a su manera, Luther tenía su incredulidad tanto como lo tenía Allison y DIego. Klaus por su parte había tomado asiento en el sillón contrario mirando a la nada y susurrando cosas.

 — ¿Sabes lo loco qué se escucha eso? —casi gritó la rizada.

— ¿Sabes qué es lo loco? Que yo tenga 58 años y este atrapado en un cuerpo de 13, que Klaus hable con los muertos, que Ast vea premoniciones, que Luther crea que nos engaña con ese tonto abrigo. Toda nuestra vida es una locura, siempre ha sido así, y solo tratamos de vivirla y ya.

— Eso es muy cierto. —apoyó número cuatro levantando su mano.

— Ninguno de nosotros eligió esto, no tuvimos opción, tan solo la vivimos a nuestra burda manera, y lo seguiremos haciendo al menos por los... ¿cuántos días nos quedan? —preguntó la pálida al menor.

— Tres días más.

— La última vez que se intentó nos mataron, nos asesinaron. —señaló— ¿Por qué esta vez sería diferente, eh? ¿por qué no debería irme con mi hija ya mismo?

— Porque ahora me tienen a mi. —objeto derrochando ego— Y tenemos el nombre del responsable.

— Presunto responsable. —corrigió la rubia sentándose y cruzando las piernas con toda la atención de la sala en ella— He visto las ruinas, he visto el caos, el dolor, el fuego abrazador consumiendo todo —sonrió con amargura sin despegar su vista del suelo— pero la silueta de una mujer es la que se hace sobresaltar. Y a menos de que unos padres con pésimo gusto le hayan puesto 'Harold' a una fémina no creo que sea plenamente el responsable del ¡KBOOM! 

— ¿Desde cuándo ves eso? —le preguntó Diego acercándose a ella.

 — Desde los 19 años. Siempre era un pequeño fragmento el tangible, y así ha sido con cada parte hasta que comencé a unir las piezas.