REMANENTES

Capítulo 9

Al cabo de los minutos, los jóvenes con atuendos nuevos salen del lugar, pero cuando Steph cruza la puerta; la mujer que le observaba anteriormente corre hacia él, con ferocidad lo ata con cadenas y luego lo arroja al suelo. Tamara rápidamente al notar lo que sucede ataca y se enfrenta a la desconocida; entre la disputa de las dos mujeres, Chris ayuda a su compañero quien atontado no comprende la situación. La atacante logra escabullirse de su contrincante, corre cerca de una mesa y toma bajo de ella un arma.

- ¡No se muevan! – Grita molesta la mujer desconocida - ¡Sólo lo quiero a él! – Señala al joven Steph.

- Tranquila… Podemos hablarlo – El de cabellos castaños nervioso, pero a la vez calmado, intenta tranquilizarla. En su brazo se siente correr la energía del núcleo, se debilita y cae de rodillas con dolor en su brazo. Chris intenta acercarse a él.

- ¡Que no se mueva, he dicho! – La mujer apunta a Chris.

- ¡No! – Steph se levanta rápidamente y se interpone.

La mujer sitúa el dedo en el gatillo, y cuando intenta disparar, se desintegra lentamente. El arma cae al suelo y la sensación de la confusión invade los claros ojos de los compañeros. Chris levanta a Steph y lo sienta sobre una banca.  

- ¿Está bien? – Se inclina y pone su palma sobre el hombro que se encuentra sano.

- ¿Qué fue eso? ¿Yo lo hice? – Cubre su rostro con su mano, su interior palpita de frustración.

- No – Tamara llega con un recipiente de agua – No lo hizo – Le acerca el vaso – Bébalo y sigamos, tenemos que salir de aquí.

Steph bebe el vaso de agua y se pone en pie, Tamara al ver esto camina hacia la salida e indica que ya es hora de marcharse.

- ¡Espere! – La detiene Steph – Bien sabe lo que está sucediendo, necesito saber qué es lo que ocurre – Camina lentamente hacia ella. Chris observa el lugar donde la mujer desapareció, tal cual, así como el viento se lleva un puñado de polvo; así mismo sus ojos lo vio.

- No tenemos tiempo…  – Sigue caminando hasta llegar a la puerta, Steph nuevamente la detiene, pero esta vez poniendo su palma sobre su hombro.

- No saldremos de aquí hasta que me diga lo que está sucediendo – La joven con fuerza retira la mano de su hombro.

- ¿Qué parte no entiende de…  ¡¿Que no hay tiempo?! – Se gira enfurecida hacia Steph, lo mira a los ojos y él se asombra al ver la chica molesta - ¡¿Le duele verdad?! ¡¿Eso le duele?! ¡¿No?! ¡Pues va a doler más! – Empuja a Steph y vuelve a girarse en dirección de la puerta – Cada vez será peor ese dolor…  Sufrirá tanto hasta que muera. Esa cosa que tiene en la palma de la mano ya no es el núcleo… ¡Usted es el núcleo! – Esa cosa lo mantiene vivo porque también es un regulador, si lo saca morirá en segundos y causaría una inmensa liberación de energía capaz de acabar con ésta ciudad; pero, también su cuerpo al almacenar bastante energía, hará que muera – Tanto Steph como Chris comienzan a entender la situación – Nos dirigimos a mi laboratorio para hacer un análisis y lograr hallar una solución…  - Un silencio se apodera del lugar, Chris traga saliva y se pronuncia.

- Aun así ¿Cómo podemos confiar en que está de nuestro lado? ¿Cómo sabemos que no es de la T.A.T o del corrupto gobierno? – El semblante de la joven cambia de enojo a tristeza.

- Preste atención – Dice ella – El anciano que murió en la explosión del auto… Era mi padre – Los dos jóvenes se observan entre sí – Mi padre trabajó por mucho tiempo con el gobierno, en su juventud aportó mucho para éste país y logró ser parte de las grandes riquezas que los habitantes de este país gozaban; pero, poco a poco comenzó a ver como los ricos y millonarios ansiaban más poder, querían tener control absoluto del país… Aunque, algunos no solamente querían el país, sino el mundo entero… Ahí nació la T.A.T -  Suspira – Tanto esa organización como el gobierno comenzaron a sobornar a los científicos, algunos se negaban, así que eran asesinados. Mi padre estaba dispuesto a morir, no obstante, el gobierno no se permitiría que una mente tan brillante se desperdiciara de esa manera; su único recurso fue amenazar mi vida, la vida de su amada hija – Los jóvenes sorprendidos ante sus palabras no saben qué decir; al cabo de unos segundos, Steph hace una última pregunta.

- ¿Por qué decidieron ayudarnos? – La joven ve a los jóvenes y responde.

- Mi padre hizo parte de la creación del núcleo nivel cinco, al darse cuenta de lo poderoso que es, supo que sería un mal artefacto en las manos equivocadas; pensó en una manera de robarlo y alejarlo de los corruptos, pero era imposible. No confiábamos en nadie. Hasta que los conocimos a ustedes – La mente de Steph no da para tanto, pensar en todo a la vez y en el breve dolor que siente, era molesto – Los estuvimos monitoreando por días, vimos cada paso que daban, incluso pese a ser dos ladrones escurridizos tenían buenas intenciones con los más vulnerables; mi padre confió en sus habilidades y su interés por los menos favorecidos. Por otro lado, fue una sorpresa cuando descubrimos que planeaban hacerse con el núcleo, eran dos niñitos intentando robar algo tan importante y súper custodiado, así que decidimos ayudarles desde las sombras – Se detiene por unos segundos y prosigue - Mi padre planeó todo, incluyendo que Chris se enterara de cada información, cuando desactivó el cuervo que lo había atrapado… Sí, también fue a propósito; ese cuervo era su guardia personal, de haberlo querido, habría dejado que se encargara de ustedes…

- Maldito anciano – Se menciona Chris incómodo. Tamara lo observa molesta tras las palabras de él – Supongo que ese ciborg fue también enviado por él…

- Supone bien… Deben confiar en mí, no dejaré que la muerte de mi padre sea en vano; su sueño de ver nuevamente éste país próspero y con los más vulnerables siendo protegidos… está ahora en mí – Abre la puerta del lugar y sale – No dejaré que su deseo desaparezca como esa remanente…

- ¿“Esa remanente”? – Al instante que Steph se cuestiona así mismo sobre lo último que menciona la joven, ella se pronuncia.

- Vamos…  – Sale por la puerta y se aleja.