REMANENTES

Capítulo 10

El sol ha caído, el largo camino agota a los viajeros, el ambiente húmedo de la ciudad se presencia y Steph siente que el dolor aumenta en su cuerpo al tanto que el autobús en donde viajan se mantiene en movimiento. Chris logra percatarse, sin dudarlo, le consulta.

- ¿Está bien? – Coloca su mano sobre su frente para medir la temperatura – Tiene demasiada fiebre, la temperatura está alta.

- Estoy bien, puedo soportar…

- No, no lo está… - Chris se aproxima a la joven quien se encuentra en el asiento de adelante y le susurra al oído – Tenemos que hacer algo, hay que tratarlo. Quizás con algo de medicina podemos lograr que se sienta mejor – Tamara gira su cabeza y observa a quien se encuentra inestable.

- No podemos desviarnos del camino – Regresa su mirada hacia adelante y continúa hablando – Nos están buscando un enorme porcentaje del país… Escucha – Suaviza su voz – Los remanentes son nuestro mayor peligro, no es la T.A.T, mucho menos el gobierno… Estos aparecieron de repente mientras ustedes se encontraban inconscientes bajo el puente…

- ¿Remanentes? – Interrumpe Steph, Chris se gira y la ve allí confundido – Antes mencionó sobre “esa remanente” …

- Los remanentes son espectros – Observa por la ventanilla de su costado – Son copias de nosotros los seres vivos, pero, aunque sean espíritus o simples copias espectrales, podemos sentir su piel suave, podemos sentir como si fuese una persona real; es una copia casi perfecta físicamente – El vehículo se detiene y sube un hombre - Son errores de la naturaleza espiritual, si es que así le podemos decir; su origen es desconocido, pero si algo conocemos es que la gran mayoría se alimenta de almas débiles ya que éstas le permite tener más poder. Antes, asesinan al humano, luego extraen su esencia haciendo con esto más copias de sí mismos.

- Quiere decir… ¿Qué la mujer anteriormente era un remanente y que posiblemente la mujer original está muerta? – Steph se siente mucho más interesado al respecto, pero su rostro confundido sigue intacto.

- Seré completamente sincera, he visto a remanentes matar a las personas originales; robando su esencia y con la misma creando, como máximo, cuatro de ellos – Tanto Chris como Steph no pueden creer lo que sucede, se miran a los ojos y vuelven a ver a la joven que continúa su dialogo – Cualquiera aquí dentro del autobús podría ser un remanente, fingiendo ser una persona normal con una vida simple y pacífica, pero realmente está asechando para tener una oportunidad y robar la esencia de un ser vivo con un alma débil – Chris se asusta e inmediatamente observa a una anciana que se encuentra atrás de su sitio, le sonríe nervioso y regresa a Tamara para continuar la conversación susurrando.

- Pero ¿cómo explica lo que le sucedió a esa remanente? Es decir, hablo de cuando desapareció de la nada y solamente quedó aquel polvo negro.

- Por suerte – Responde ella – Esas fallas no son eternas, su tiempo es limitado; aunque, algunos resisten más que otros…  - El vehículo en donde se trasportan se detiene por segunda vez, un grupo de niños cruza la vía en compañía de lo que podría ser su maestra – Sé bien que son nuestros mayores enemigos porque oí un rumor, escuché a un grupo de remanentes mencionar algo sobre matar al portador de una poderosa energía – Nuevamente gira su cabeza y observa a Steph.

- ¿Qué tengo que ver en esto? – Steph reacciona asombrado e intimidado intenta ocultar brazo.

- Es eso lo que no sé, no tengo la menor idea sobre ese objetivo…  - Gira su cabeza nuevamente hacia adelante. El autobús regresa a su marcha al tanto que el semáforo se ilumina verde permitiendo el paso vehicular.

Varias calles más adelante, mientras los tres personajes dialogan para intentar despejar las dudas, el brazo de Steph comienza a iluminarse con más intensidad; tanto Chris como la joven Tamara se esfuerzan para cubrirlo, impidiendo que los demás lo vean y así pueda convertirse en blanco fácil. Sin éxito, la luz iluminó completamente el autobús, el chofer al percatarse de lo sucedido observa por el retrovisor, sale de su lugar dejando el vehículo aún en movimiento, saca un enorme machete y corre hasta donde está Steph; al momento que llega a él, el autobús choca fuertemente haciendo que éste pierda el equilibrio y caiga, Tamara sin dudarlo dispara a la cabeza con el arma que obtuvo de la remanente anterior; el sujeto desaparece como si el viento se llevara un puñado de polvo.

- ¡Rayos! Tenemos que irnos de aquí, seguramente más de ellos ya saben nuestra ubicación – Tamara algo desorientada por el choque toma Steph y le ayuda a salir.

- ¿Chris? – Steph gira su cabeza hacia atrás.

- Estoy bien – Se menciona Chris mientras nota que algunos de los pasajeros se encuentran heridos y otros, como la anciana, ya no están en el lugar – Voy tras ustedes.

Chris sale del autobús y de repente aquella anciana salta del techo para caer sobre aquel que poco antes logra salir, sorprendido y asustado trata quitársela de encima, pero ella suele ser más fuerte; Steph al oír el forcejeo de su compañero, toma una varilla que se encuentra allí cerca y la golpea en la cabeza logrando así inmovilizarla.

- Vamos, levántese – Steph extiende su mano.

- ¡Cuidado! – Tamara alerta rápidamente a los compañeros.

Es un sujeto con un martillo que aparece tras Steph, la rápida reacción de éste es poner su brazo para protegerse del golpe, ahí mismo y por accidente de su brazo aparece un escudo de energía que lo protege; el golpe produce una fuerte onda que expulsa al sujeto por los aires. Steph y Chris quedan sorprendidos, por otro lado, Tamara logra observar que más de esos remanentes se acercan y advierte atónita.

- ¡Ya! ¡Vámonos! – La joven comienza a correr – ¡Ahí vienen más!

- ¡Espera! ¡Steph no puede correr! – Chris logra ponerse en pie.

- Sí puedo… De alguna manera me siento algo mejor – Steph toca el hombro de su compañero y corre – ¡Vamos!

Los tres juntos corren con todas sus fuerzas, ingresan a los callejones intentando evadir los lugares públicos donde posiblemente podrían encontrarse con más de esos remanentes; un remanente con ropas de carnicero sale al encuentro desde una de las puertas del callejón, con una cadena logra atrapar el pie de Tamara, la joven cayendo se golpea fuertemente quedando así inconsciente. Steph se percata de ello y resbala al querer detenerse, rápidamente se levanta y se acerca a ella; con gran fuerza intenta deshacer la cadena, pero le resulta inútil. En su segundo intento logra romperla gracias a que otra vez por accidente expulsa una energía de su mano.

- ¡Chris! – Arroja el arma que tiene Tamara a su compañero – Cúbrame, yo la llevaré.

- ¡No podemos huir y a la vez encargarnos de ella! ¡Déjela!

- ¡No tengo opción! ¡Ella puede arreglarme! – Steph levanta a la joven inconsciente y la carga sobre su espalda. Chris entre tanto dispara el arma contra aquellos remanentes que aparecen sobre los tejados.

Mientras huyen asustados por sus vidas, tres drones aparecen de la nada disparando contra los perseguidores, Chris se sorprende al pensar que podrían ser los del gobierno así que apunta el arma hacia uno de los drones; en ese instante, una voz sale de uno de ellos.