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¿Qué era el amor? ¿Cómo se sentía el amor? ¿Cómo sabia cuando sentías el amor? Seokjin solía preguntarse con frecuencia y sin embargo, conoció el amor.
Ese romántico, que te hace ser cursi, llorar y reír, de ese que te da un revolcón fuerte en el corazón, ese amor intenso, ese amor lo conoció con Kim Namjoon.
Pero, conoció otro tipo de amor, uno grande pero suave, uno protector, uno feliz, uno que te hace dar la vida por esa persona, un amor tan dulce como la miel pero tan fuerte como la fuerza de un elefante, un amor paterno, un amor que conoció con Kim EunBi.
Kim Seokjin conoció el amor con Kim Namjoon y Kim EunBi.
Ser padres resulta ser un poco, tal vez demasiado, tedioso. Pero ellos nunca podrían quejarse. Jamás.
No cuando su pequeña crece cada día siendo tan dulce, no cuando en la mañana despiertan con besos apretados y mojados en sus mejillas, con una voz chillona tierna gritando que tenía hambre, no cuando su niña era la criatura más bonita del mundo.
Kim Eunbi era el mejor regalo que la vida les pudo dar.
Seokjin se remueve perezosamente en la cama cuando el sueño poco a poco se esfuma de su cuerpo, puede sentir la mano de Namjoon en su cabeza y la pequeña pierna de Eunbi presionando en su vientre, acaricia con delicadeza los cabellos de su pequeña y con cuidado de no despertarlos, trata de levantarse, se tensa cuando ambos cuerpos se mueven, pero respira relajado cuando Namjoon abraza con cuidado a la pequeña Kim y ella esconde su cabeza en el pecho de su papá, quedando dormidos otra vez. Seokjin piensa que tal vez está demasiado consentida y sin embargo, toma una fotografía de tan linda escena.
El reloj marca la hora y fecha siendo un 12 de Septiembre, el cumpleaños de su esposo. El tercero que pasarían siendo familia, un sentimiento de nostalgia se incrustó en su pecho, el tiempo pasaba demasiado rápido, su niña estaba creciendo y él no lo quería.
Sobre las carreras, había vuelto en el ruedo cuando Eunbi cumplió dos años, fue tendencia mundial, ganando las 500 millas de Indianápolis en su regreso y firmando de nuevo contrato con Chevrolet, BMW, Mercedes y Lexus. Está de más decir que su capital fue en aumento.
Ahora, un año después, está compitiendo en la carrera de Formula 1, yendo así hasta el 12 de Diciembre, pasando de México hasta Arabia Saudita y de Canadá a Japón. Una agenda bastante apretada y que, de forma desafortunada, tendrían que estar separados de su hija la mayoría del tiempo e incluso, hoy en el cumpleaños de su amado, tenía una carrera.
Ya llevaba 13 carreras, ganador de 11, ahora faltaban 9 para terminar en si el circuito.
La fría mañana en Italia era encantadora, con esmero y música suave preparó el desayuno en ese cuarto de hotel en el que están hospedados mientras, realmente no era mucho lo que podrían celebrar ese día, pues en menos de una hora debía estar en la pista, sin embargo, se sentía motivado, pues después de mucho tiempo su pequeña estaba con ellos, su esposo estaba otro año con él, todo era un ambiente lindo.
Incluso si estaba en Italia, a 9141 km de distancia de Corea, se sentía en casa, con solo esas dos personas se sentía en casa.
-¡Buenos días, papi Jin!
Sí, el jamás podría quejarse.
♡●♡●♡●♡●♡
Hubby🐹: ¿Me recuerdas por qué debo correr justo el día de tu cumpleaños, cuando podríamos estar paseando por las bellas ciudades de Italia, con nuestra hija?
Esposito 🐨: Porque es tu trabajo Jinnie, ya hablamos de esto.
Hubby🐹: Bien 😔✋ ¿Y qué pasa si gano la carrera?
Esposito🐨: ESPN hará otro contrato contigo.
Hubby🐹: ¿Y entre tu y yo?
Esposito 🐨: Eso lo solucionaremos en la noche 👉🏼👈🏼 Mimi dijo que cuidaría a EunBi hoy 💜
Está de más decir que Seokjin corrió sorprendente, ganando la carrera en tiempo record, todo un semental.
Esposito🐨: Felicidades campeón, te espero en el hotel 👀
En la comodidad de sus brazos, cuando la pasión desbordó y llegaron a la cúspide de la lujuria, donde sus besos se ahogaron en los jadeos contrarios y el amor se demostraba en cada susurros, allí en donde los rayos de la luna acariciaban sus cuerpos, en donde ambos cuerpos encajaban de forma perfecta. Allí era donde se sentían en casa.
-Te amo Nam.
-Jin, debo decirte algo.
Se tensa, siente como la garganta se le seca y recapitula si ha hecho algo malo, la caricia que recibe en su muslo derecho lo hace respirar calmado.
-Bueno, hace algunos días, recibí una llamada de un orfanato, hay un niño Jin, nos escogieron para ser padres de un niño.
El jamás podría quejarse.
RacingJin.
Ahora, es el fin definitivo, no puedo describir que tanto amo esta historia, más que nada, por la linda compañía, los lindos comentarios, que tuve durante todo pasaba, enserio, enserio que gracias, no soy muy buena expresando mis sentimientos, pero de lo más profundo de mi corazón, un te quiero sincero y un gran "gracias" resume todo lo que siento.
Nos vemos en otras historias y gracias por esta linda oportunidad. ♡
