Capítulo 14: Consecuencias Parte 1

363 31 4
                                    

Los domingos por la mañana no suelen ser elegidos para levantarse temprano por muchas personas, pero Henry sabía que su mamá sin importar el día siempre empezaba lo más temprano que le fuera posible. Él era todo lo contrario, en especial los últimos años, adoraba dormir hasta tarde. Era un poco más de las nueve de la mañana cuando bajó directo a la cocina, mordió una manzana, bebió un poco de yogurt, comió cereal directo desde la caja y luego agregó más yogurt mezclándolo directo en su boca con las hojuelas. Encontró dos tortillas de maíz y no dejó ni siquiera las migajas, y como eso no era del todo suficiente, tomó la manzana que había dejado abandonada previamente.

Su madre estaba en el patio trasero con Nayra, hablando con la cachorra como si pudiera entenderla a la perfección; le dejó en claro que por nada del mundo podía comerse sus flores y que si volvía a hacer sus necesidades en el interior de la casa le retiraría sus privilegios de dormir con ella en su habitación.

—No sabía que hablabas con perros. Te pareces a la abuela.

—¿Quieres ganarte un castigo extra?

—No puedes castigarme por decir la verdad.

—Soy tu mamá, eso lo dice todo.

—Sí. Sí. Es una cachorra, mamá, lo único que le interesa es ser bien alimentada y dormir.

—Nunca es demasiado pronto para comenzar a educarla.

Henry sonrió al ver a Nayra lamer el rostro de Regina y no obtener ningún tipo de regaño por eso. Él adoraba tener un perro en casa pero al parecer su madre era mucho más feliz, prácticamente la había acaparado por completo. La noche anterior él había llevado a la cachorra a dormir a su cuarto y cuando despertó se dio cuenta que su mamá se la había quitado.

Su plan para el día era holgazanear, así de simple, pero Emma llegó a recogerlo —se suponía que tenía que hacerlo en la noche— y lo estropeó todo.

—Sé que debo recogerlo en la noche, pero prometo que el próximo domingo es todo tuyo.

—No tengo problema, no teníamos nada planeado de todas maneras.

Henry estuvo de acuerdo en ir con Emma, pensó que seguramente había planeado algo y, desde que las cosas entre sus madres parecían estar mejorando, él estaba mucho más abierto a aceptarla de vuelta como su otra madre. Pero cuando Emma lo guió por el puerto hacia el barco de Hook, la desilusión lo embargó por completo, y si tenía que ponerle un nombre a lo que estaba sintiendo en ese momento sería: traición.

XXXSQXXX

EMMA

—Sé que él no te agrada, pero solía agradarte, y no hay nada de malo en pasar un buen rato. Nos invitó a dar una vuelta en su barco —sonreí, deseando poder emocionar a Henry con la idea de divertirnos, probablemente porque quería creer que íbamos a hacerlo.

—Si me hubieras dicho, no habría venido. Preferiría estar en casa con mi mamá.

Henry guardó las manos en los bolsillos de su abrigo y subió al barco. No creo haberlo visto jamás tan triste. Lo vi escoger un rincón en el cual arrimarse y colgar sus manos hacia el agua.

—Vas a ver que en un rato ni siquiera va a querer volver a tierra, amor.

—Yo no estaría tan segura.

—Ten un poco de fe en mí, no solo soy bueno conquistando mujeres.

El paseo no era precisamente una vuelta alrededor del mundo, solo nos alejamos un poco de Storybrooke y anclamos en un lugar en medio de un montón de agua —todo lucía idéntico para mí­— para tener la comida que Killian había comprado previamente en tierra firme.

The choice you didn't makeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora