Capítulo 1: Regresando

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Finalmente, todo había terminado, Voldemort estaba muerto y ellos habían sobrevivido, las cosas no volverían a ser como antes, sin embargo se esforzarían, cuando todo terminó cada uno tenía su corazón en diferentes cosas, Harry finalmente sintió como su corazón palpitaba fuertemente debido al alivio, y a la chica pelirroja que siempre lo esperó, una vez terminado todo, él decidió declararse y para el encanto de la Sra. Weasley, la pelirroja de sus sueños le dijo que si, actualmente estaban reconstruyendo su relación y aunque estaba resultando más difícil de lo que esperaban, se seguían esforzando, merecían ser felices.

Ginny fue la mujer más feliz cuando Harry finalmente se dio una oportunidad con ella, si bien era cierto que aun temía que él la dejara en cualquier momento ante cualquier adversidad, pues ya lo había hecho una vez cuando se fue a buscar horrocruxes, lo cierto es que se esforzaba en ocultar su inquietud, ella merecía ser feliz, y había amado a Harry por años, ella se merecía esto.

Ron sabía que era momento de su final feliz, estaba con la chica que quería y con la que había luchado, además, juntos serían una fuerza a tener en cuenta cuando decidieran ser aurores, quizás ganarían poder y quien sabe quizás él terminaría siendo algún día ministro de magia con la dama perfecta detrás de él, siempre leal, siempre apoyándolo, lo enfureció cuando Hermione decidió irse, ella debía quedarse a apoyarlo a él, pero una vez que se le metía una idea en la cabeza no había nada que la hiciera cambiar de opinión, así que en cuanto se fue, salió a buscar el consuelo que su novia le negaba en el alcohol, lo que le sorprendió y no espero, es que un sin número de fans se le lanzaran, el jamás pensó que ganaría tanta popularidad, pero hubo un par de piernas que le llamaron más que ninguna, pues ya las conocía, las piernas de Lavender Brown, si, él merecía ser feliz, después de pasar por el infierno y regresar, él merecía la felicidad y vaya si la obtendría.

Por otro lado, Hermione puso todo su empeño y corazón en Ron y sus padres, cuando Ron declaró que era su novia enfrente de los Slytherins, sentía que su corazón estallaría de felicidad, sin embargo una vez que todo se calmó, aunque aún se sentía feliz en su compañía, la transición de amiga a novia no había sido todo lo fácil que habría supuesto, a veces Ron quería explorar cosas más físicas para las cuales no se sentía preparada, y una punzada de dolor la atravesaba cuando veía la decepción en la cara de su novio, la cosa se puso peor cuando anunció que iría a buscar a sus padres, pues Ron sentía que ella debía quedarse con ellos, sin embargo con el corazón encogido ella decidió irse de todos modos, como Harry y Ginny estaban tan perdidos el uno en el otro y Ron estaba tan molesto por su decisión, emprendió el camino sola, pero Luna Lovegood la esperaba en la cima de la colina diciéndole que ella la acompañaría y jamás se sintió tan agradecida; eran principios de agosto, ella había mandado a sus padres a Australia, sin embargo se llevó una sorpresa de que ambos se habían ido de vacaciones a Estados Unidos, ella viajó hacia ahí, donde los encontró pero desafortunadamente no pudo regresarles la memoria, pues ya había pasado un largo tiempo y a menos que quisiera dejarles una lesión cerebral severa, no podría hacer nada, con el corazón hundido pasó el resto de sus vacaciones en compañía de Luna, intentando no consumirse por la tristeza, enojo, amargura y odio hacia aquellos por los que había perdido todo, Luna la ayudó profundamente en eso y pasó el resto de las vacaciones conociendo a personas sumamente especiales, regresando un día antes de regresar a Hogwarts solo para llegar con su novio a la estación, cuando regresó Ron ya se había calmado y siguieron la relación como mejor pudieron pues querían esforzarse en ser felices.

La estación King Cross estaba llena como cada primero de septiembre, Hermione, Ron y Ginny iban caminando tranquilamente, pues esta vez, habían llegado temprano a la estación, después de la guerra un poco de tranquilidad les hacía bien, habían luchado por esa paz y ahora que la tenían iban a disfrutarla plenamente.

-Hermione, ¿a quién estas buscando?- Harry había notado a su amiga sumamente distraía buscando a alguien por toda la estación.
-Oh, estoy buscando a una amiga que me encontré en Estados Unidos, ella es de Hogwarts y me dijo que regresaría este año, pero no la veo por ningún lado.
-¿Y se puede saber quién es esta supuesta amiga? – Preguntó Ron bastante curioso, La castaña abrió la boda para contestar, pero no alcanzó a emitir ningún sonido cuando de repente, vieron pasar una cabellera rubia dirigiéndose directamente a Ron.

- ¡Ron! ¡Chicos! Como los he extrañado a todos- Lavender Brown, seguía siendo la misma chica efusiva, llevaba el cabello un poco más corto y un vestido corto que permitía ver sus largas piernas, los saludo a todos con un efusivo abrazo, menos a Hermione, a quien solo le dio un asentimiento de cabeza, Lavender nunca había dejado de estar enamorada de Ron, y se lo había confesado en ese maravilloso verano que pasaron juntos, pero el pelirrojo le dejó en claro lo que sentía por Hermione.
-Hola Lavender- respondieron todos en cuanto ella los saludaba.

En el otro lado de la estación, un grupo de serpientes conformado por tres chicos y una chica caminando de manera altiva, dos chicos iban flanqueando a la chica mientras que un tercero iba detrás de ella, dispuestos a defenderla si alguien se atrevía a atacarlos, después de la guerra todos habían quedado muy mal parados, cada dos por tres la gente los insultaba, y temían por la seguridad de aquella chica que los tres consideraban su hermana.

-¿Era necesario volver?- pregunto el chico moreno que iba atrás.
- Tori quería regresar, con o sin nosotros, no íbamos a dejarla venir sola Blaise- contestó un rubio bastante molesto.
- Draco tiene razón, si Tori hubiera regresado sola seguramente la lastimarían, contestaba un chico de cabello negro que estaba a su derecha.
- Theo, ¡basta!, soy una chica fuerte e independiente, no necesito su protección, se comportan como mis guardaespaldas en lugar de comportarse como mis amigos.

Tan distraídos iban los chicos que no se dieron cuenta que una chica, de cabello rubio y ojos saltones azules, un poco baja pero de mejillas sonrosadas, llegaba corriendo temiendo perder el tren y así terminó chocando con Tori sin que ninguno de sus guaruras pudiera detenerla.

-Auch!- se quejaba la castaña.
- Discúlpame, venía muy preocupada por no poder tomar el tren, es mi culpa, soy bastante torpe- comentaba la rubia, mientras se acercaba a verificar que la castaña no estuviera herida.- Astoria! Si volviste- le dijo la rubia al reconocerla completamente feliz de ver a su amiga en el anden.
-Pues de saber que me ibas a recibir así Lunita mejor ni hubiera regresado.- dijo la castaña sonriéndole a la chica.

En ese momento los Slytherin se acercaron, Theo ayudó a levantarse a la desconocida, mientras que Blaise y Draco ayudaron a Tori.

-Debes fijarte por donde vas Lovegood- decía un Draco bastante molesto.
-Acabo de disculparme, y ella es quien debería reclamarme, así que bájale a tus humos ¿entiendes?

Los chicos se quedaron de piedra, nadie jamás le había hablado de ese modo a Draco Malfoy, y por si fuera poco, era Luna Lovegood quien le había contestado así, el rubio le aventó la mirada asesina más fuerte que tenía, pero la chica solo se cruzó de brazos y le sostuvo la mirada.

- Venga ya! Tranquilos todos, me da gusto que hayas seguido nuestros consejos Luna, si sigues así nadie se meterá contigo este año – le dijo Astoria con aprobación. Luna despegó su mirada del Slytherin y le sonrió a la chica.
- Bueno, soy una Ravenclaw, ¿realmente esperabas que fallara en una lección? – ambas chicas se pusieron a reír y finalmente se despidieron para llegar al tren.
-Esa chica sí que tiene agallas- comentaba un moreno bastante divertido. - ¿Quién iba a pensar que la Lunática tenía gallas?
-No le digas así! Y ella no será una Gryffindor pero tiene su carácter, ella puede parecer muy dulce pero ya era momento de que no permitiera que se metan con ella.
-Puede que tengas razón y hay que admitir que ahora podrá defenderse, pero evidentemente sigue siendo bastante torpe- decía un Theo mirando a la chica, hasta que una rubia de piernas largas llamó su atención completamente.

-Theo, este año no hay mortífagos ni nadie que amenace tu salud o físico, ¿Por qué no te acerca a decirle que te gusta? Quizás lleguen a algo.
-No lo sé Tori, veremos que sucede, anda, vamos.

Las serpientes y leones se dirigieron al tren, cada grupo en diferentes lados, encontraron un compartimento y se dispusieron a charlar mientras esperaban llegar al colegio que los había acogido y aquel que consideraban un segundo hogar.

En el compartimento, estaban las dos parejas junto con Lavender y Neville, Lavender se limitaba a mirar por la ventana, a todos le extraño que ella decidiera quedarse con ellos, pero no hicieron preguntas, cuando Ron empezó a besar a Hermione, decidió salir de compartimento, su corazón no era capaz de ver al hombre que amaba besarse con otra, ella suponía que Hermione debió sentirse del mismo modo, cuando era ella quien besaba al pelirrojo, iba vagando por los pasillos cuando se topó de frente con Theodore Nott.

-Discúlpame, no era mi intención lastimarte- decía el chico bastante nervioso.
-No te preocupes Nott. No me he hecho daño, ahora si me disculpas, debo retirarme.
-Lavender, espera, ¿te gustaría salir un día de esos? Ya sabes, cuando haya salidas a hogsmade.

Lavender se lo pensó un segundo, él era Theodore Nott, había sido motífago y era un Slytherin, al principio lo miro con algo parecido al desprecio, y Nott, se estremeció al sentir esa mirada, después pudo ver decisión en sus ojos.

-Claro Nott, saldremos en cuanto haya oportunidad.- le sonrió ligeramente y se fue.

Theo estaba contento, pues pensaba que ella había decidido darle una oportunidad, sin embargo, los pensamientos de la rubia iban más inclinados a causarle celos a cierto pelirrojo que se había robado su corazón, no podía sacarse de la mente todos los momentos maravillosos con él mientras Hermione había estado buscando a sus padres, y un día, cuando la castaña había regresado, ella creyó que él la dejaría para quedarse a su lado, pero gran sorpresa se llevó al comprobar que él solo se había divertido con ella, no dejaría a Hermione.

Por otro lado, Hermione se levantó a hacer las patrullas rutinarias en el expresso, había sido nombrada premio anual y tenía responsabilidades que atender, Ron intentó detenerla, ella no le hizo caso y salió a cumplir con su deber, para su desfortuna, se encontró fue con Draco Malfoy, ambos se miraron por un momento, intensamente, miel contra gris, y ella pensó que era mejor ignorarlo, pero el rubio no quería dejar las cosas así, había esperado mucho para ese momento y tenía que sacar eso de él, así que la tomo por el brazo.

-Lo siento mucho, por favor, perdóname

Hermione se quedó en shock, no podía creer lo que oía, y lo miro confundida.

-No detuve a mi tía de torturarte, te he maltratado por años, y he sido un cabrón contigo, lo siento mucho, yo estaba equivocado y aunque sé que una disculpa no borra todo lo ocurrido, en serio deseo que sepas lo arrepentido que estoy.

Hermione lo miro largamente, buscaba algún indicio de que el mentía de que solo quería jugarle una mala pasada, pero en su mirada solo encontró arrepentimiento y dolor, la guerra los había marcado a todos.

-Estas perdonado Malfoy, empecemos de cero. -Ella le tendió una mano, y él se la estrecho, entonces se retiró de ahí, pensando, que como le dijeron Luna y Astoria, todos merecemos segundas oportunidades.










Hola a todas!!! este es el primer capítulo de una historia que de hecho, tenía en Potterfics, nunca la termine y está bajo otro nombre, y le estoy haciendo varios cambios realmente, pero espero esta vez terminarla, muchas gracias a todas las que me están siguiendo y comentando mis historias, me hacen profundamente feliz, que tengan un excelente fin de semana! 

CAMBIOS POSITIVOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora