Capitulo 8 Las cosas claras

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Los muchachos estaban comiendo tranquilamente en la sala de menesteres después de los rumores que se habían esparcido durante el día anterior.

-Vieron la cara de Brown cuando Theo la desprecio, jajaja no entiendo que es lo que quiere esa niña - Pansy estaba divertida y molesta a la vez, ¿Por qué esa mujer no dejaba en paz a su amigo?
-Yo estaba más ocupado viendo la cara de Weasley al ver la romántica declaración de Draco- Astoria agitó sus pestañas de manera melosa, la chica no podía dejar de reír ante el recuerdo.

Todos estaban recordando aun lo que sucedió la noche anterior, y las 4 personas involucradas estaban sonrojadas en la habitación, Draco y Hermione se volteaban a ver mirándose anhelantes, sin embargo aunque Theo intentaba hacer contacto visual con Luna, esta encontraba mucho más interesante su comida.


-Yo creo que es mejor que las cosas sigan su curso, con el tiempo los rumores van a callarse y podremos seguir con nuestros estudios como si nada, es bueno que tengamos un lugar para escapar de ellos como esta sala, solo esperemos que no tengamos que usarla por demasiado tiempo – Luna hablo sabiamente.
-Lo que me parece curioso es que la gente se pusiera de chismosa hasta ahora –reflexionó Hermione- antes Lavender había mencionado algo entre Draco y Luna y nadie los molesto por eso.
-No digas eso Hermione, es escalofriante, tu sabes que en Luna encontré la hermana que siempre quise, no sería cómodo que la gente pensara que somos pareja- Draco hablaba muy en serio, le paso el brazo por encima de los hombros a Luna y la estrecho contra él, la rubia no hizo más que sonreír pues ella era hija única también, y se sentía de la misma manera con Draco.
-Sabes que me siento de la misma manera Dragón- le dijo la chica dulcemente- y para contestar tu pregunta Hermione, creo que los chismes sobre eso no se propagaron porque Lavender no dijo nada, era la única cerca y solo ella podría difundir ese rumor y siendo honestos, eso sería beneficioso para mi.
-¿Para ti? – Draco la miraba confundido- ¿Cómo que para ti?
-¿Tu crees que ella iba a decir que yo salía con el príncipe de Slytherin que tiene mas pretendientas que cabellos en su cabezota?

Ese comentario provocó una ola de risas entre los estudiantes ahí reunidos, incluso Hermione aunque un poco celosa por eso de las innumerables pretendientas encontró divertido el comentario de Luna.

-Bueno Luna, Hermione- Harry había decidido tomar cartas en el asunto- Es obvio que Lavender no va a dejarlas en paz, ya se atrevió a atacar, a Luna y te amenazó a ti Herms, tienen que cuidarse las espaldas y no estar solas, ¿Qué haremos para asegurarnos que nada malo les pase de nuevo? Si Lavender quiere dañarlas no dudara en encontrar a alguien que la ayude, y a como están las cosas con Ron, no dudaría que él la ayudaría, todos aquí sabemos lo impulsivo que es- volteo a verlos a todos.

Los chicos intercambiaron miradas, las chicas se miraban con resignación pues el instinto sobreprotector ya había entrado, y ellas sabían que no podrían sacarlo.

-Yo pienso que uno de nosotros debe ir siempre con ellas- Blaise había sido el primero en hablar
-Yo creo que hay que montar guardias fuera de las clases para asegurarnos que nadie las siga -había dicho Theodore.
-Yo creo que hay que dejarlas encerradas- ese último fue Draco.
-Yo digo que son idiotas- Esa fue Hermione- Somos mujeres fuertes y somos completamente capaces de defendernos- los muchachos iban a protestar- sin embargo, por su estabilidad mental y emocional podemos acceder a no ir solas, no precisamente con alguno de ustedes, y hacer monedas como las del ejército de Dumbledore.
-Eso es una idea excelente Hermione!- Harry entonces procedió a explicarles el funcionamiento de las monedas.
-Debo admitir que es una idea genial- Blaise miraba asombrado a la castaña- entre antes las tengas mejor.
-Claro, para mañana sin falta se las entrego chicos, se cierra la sesión!

Todos sonrieron y empezaron a recoger lo que tenían de comida para irse a sus clases de la tarde, ya que con todo el alboroto no fueron a las clases matutinas.

-Luna – Astoria hizo a un lado a Luna, fuera del oído de sus amigos, Hermione se acercó a ellas- ¿Has visto como te mira Theo? Sé que quedamos que verías otras opciones, pero el chico que te gusta te está mirando ahora.
-Si, lo he notado pero, no quiero ser un rebote Astoria, por alguna razón Lavender me puso el blanco de rival, pero fue porque ella sabe que me gusta Theo, no porque ella notara que yo le gustaba a él- dijo con tristeza.
-No creo que él no te quiera Luna, parece genuinamente preocupado por ti – dijo suavemente la castaña.
-Somos amigos Hermione, claro que se preocupa por mí, como lo hace por ti o por Astoria, él no ha dicho nada, y en parte creo que lo de ayer fue más que nada para callar a Lavender, se trata más de ella que de mí, y honestamente no quiero hacerme ilusiones.
-Pero Luna, quizás es tu oportunidad...- insistió Astoria.
-Quizás debamos dejar que todo fluya, como debe fluir.- comentó sensatamente Hermione.
-Si, creo que eso es lo mejor para mí y mi corazón.
-¡Vamos chicas! Llegamos tarde- les gritó Blaise.

Todos iban en grupo sonriendo muy contentos, les tocaba transformaciones y aunque a muchos de ellos no les gustaba la materia, ir entre amigos siempre hacia todo mejor. Al llegar al aula, ya estaban ahí los Weasley y Lavender, en momentos como ese, lamentaban tener que compartir clases con ellos.

CAMBIOS POSITIVOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora