WHY WAS I REBORN?

V. EL FINAL DE UNA VIDA

EFTERPI

-¡Majestad! Por favor conteste ¿Se encuentra todo bien? –A lo lejos puedo escuchar la voz de Persé, comienzo a despertarme.- Por favor dígame algo.

-¿Qué pasa? ¿Cuál es el alboroto? – Me quede dormida en una mala posición recargada en la puerta de la habitación, trato de moverme pero me duele un poco el cuerpo.

-Gracias al cielo, por favor ábrame.- Con todo el dolor que tengo me pongo de pie y quito el seguro a la puerta, comienzo a caminar hacia la cama para sentarme, Persé entra muy animada pero al ver el estado en el que me encuentro toda sonrisa se borra de su rostro cerrando la puerta detrás de ella.

-Prepara mi baño y busca un vestido que cubra todo mi cuerpo.- Puedo ver algunas marcas en mi cuerpo lo cual me sorprende pues un dios se cura al instante.

Agradezco que Perse se encuentre conmigo ha entendió a la perfección que no quiero hablar del tema, me ayuda con el baño y a vestirme sin decir una palabra aunque puede saber cuáles son sus pensamientos no me siento con la energía para decir algo.

-Perse tengo hambre pero no deseo comer con los demás ¿podrías llevar mi desayuno al jardín? – Termina de peinar mi cabello y comienza a poner todo en su lugar.

-Por supuesto Majestad, preparare todo y regreso por usted.- Sale de la habitación quedando en silencio.

Observo mi reflejo y no luzco para nada bien, me veo agotada y no es mentira, quisiera quedarme todo el día sin hacer pero eso es imposible, espero pacientemente a Perse para poder comer algo. No tarda mucho en regresar por lo que comenzamos nuestro camino al jardín.

Muchos de los sirvientes me ven orgullosamente sé que piensan que todo entre Ares y yo esta de maravilla pero que lejos están de la realidad, lo último que quiero en este momento es verlo. Camino en silencio, al salir al jardín trasero Cherise viene hacia nosotros.

-Espero que hayas disfrutado de mi noche de bodas, es increíble que hasta eso me quieras quitar.

-Cherise no tengo ni la energía ni las ganas para tratar contigo en este momento, solo continua tu camino.- No quiero estar aquí por lo que comienzo a caminar.

-Solo déjame informarte algo, lo de anoche fue la única vez que vas a estar con mi esposo, déjame decirte que ni para la cama eres buena ya que después de estar contigo fue a la mia.- De nuevo tapa mi camino orgullosa de sus palabras.

-Qué asco.- No puedo evitarlo ya que es lo único que me provoca, asco.

-¿Qué? ¿Cómo te atreves? – Esta furiosa y no me importa.

-¡YA BASTA CHERISE! – El grito me hace saltar y volteo, Arion viene muy enojado hacia nosotras.- Te prohíbo que le vuelvas a hablar así a Efterpi.

-Te recuerdo querido hermano, que soy la reina y no puedes hablarme de esta manera.- Lo último que quería es estar en medio de una pelea.

-Y yo te recuerdo que soy tu hermano mayor y puedo hablarte como se me dé la gana, ya basta de que quieras estar provocando a la reina si tu marido no te pone un alto yo lo hare.

-¿Y cómo porque tendrías que interferir entre mis esposas? – Las náuseas comienzan a formarse en mi,

-Mi amor, mi hermano y Efterpi comenzaron a tratarme mal.- Ares no le hace caso y solo giro mi rostro para no verlo, temo comenzar a vomitar si lo hago.

-Creo haberte prohibido volver a ver al rey humano.- Ahora si lo observo al ver mi rostro se sorprende y deja de hablar.

-Tiene razón Majestad usted le prohibió a la reina verme.- Observo a Arion y este comienza a sacar un pañuelo de su bolso.- Mas nunca le prohibió escucharme ¿No has desayunado, verdad?