WHY WAS I REBORN?

VI. LA ULTIMA CAMINATA DE UNA REINA.

Ares.

Cherise no despierta, el sanador dice que en cualquier momento lo hará. Su cuello tiene la mano de Efterpi marcada, no puedo creer que haya reaccionado de esa forma, nunca antes había demostrado sus sentimientos, ni siquiera cuando la forcé a dormir conmigo.

Sé que algo está mal conmigo no debí haber aceptado la propuesta de Afrodita en relacionar a los mortales con nosotros desde el inicio, solo debí de traer conmigo a Cherise y no al rey mortal, desde que ese maldito mundano puso los ojos encima de Efterpi me di cuenta de es la mujer de mi vida y nunca podrá quitármela, sus muestras de cariño me repugnan y provocan que un ser que no sabía que existía en mi salga y me haga humillarla en público, en ocasiones me siento cubierto por un velo y ya cuando le hice daño regresa un poco mi cordura, se perfectamente que estuvo mal el matar a Demeter y no sé cómo explicar lo que me paso en ese momento. Me entere que quería llevarse con el a Efterpi y mis celos por saber que en el futuro ella estaría con otro hombre en la cama me consumieron y nunca estaré dispuesto a dejar que la alejen de mi lado, pero si lo pienso bien el hecho de haber matado a Deméter no era para que Efterpi atacara a Cherise ¿Qué es lo que pasa?

-¿Ares? ¿Qué sucede? Llevo rato despierta llamándote pero estabas perdido en tus pensamientos.- Observo a Cherise y veo que se encuentra perfectamente.- ¿Qué vas a hacer respecto a Efterpi? Intento matarme mi amor, no puedes dejar pasar esto.

-No tienes que preocuparte por nada.- Me levanto para salir no estoy dispuesto a hablar con ella de esto.

-Debe pagar por lo que me hizo, no la perdonare nunca.- No puedo entender del todo a Cherise ¿Qué motivos puede tener para odiar a Efterpi?

El resto de la tarde me la paso en reuniones acerca del asunto de Efterpi muchos piden su cabet y otros la expulsión de los humanos con nuestra nueva reina, todo me resulta irónico lo único que quieren es mi favor, se perfectamente que Cherise nunca dará el ancho que se necesita para estar alado de mi tomando las decisiones del reino como la reina, para eso necesito a Efterpi. Ella se ganó el respeto y adoración de los dioses sin mi ayuda, no puedo permitirme perderla con cosas infantiles de mujeres.

Planeo mantenerla encerrada en el calabozo unos días y después trasladarla a una de las torres para que viva ahí y cuando se haya calmado todo darle su lugar de nuevo en unos años, no dejare que nadie se la lleve de mi lado.

...

¿Por qué nadie me había dicho esto antes? Efterpi se hacía cargo de prácticamente todo en el castillo, es una tarea pesada que incluso mi madre no pudo llevarla a cabo, llevo días tratando de poner todo en orden pero termino algo y ya hay nuevas cosas por ver, no he tenido ni un solo segundo de descanso.

-Majestad, lamento mucho interrumpirlo pero hay una sirvienta que solicita hablar con usted.

-No tengo tiempo para nadie.

-Se trata de la dama de compañía de su majestad Efterpi.-Dejo los documentos y la hacen pasar ni bien llega al frente de mi escritorio y se arrodilla frente a mí.

-Su majestad usted tiene una buena virtud hacia su pueblo y esa es ser bondadoso, soy solo una simple Ninfa que juro estar a cargo de su Majestad la Reina Efterpi, así que vengo a pedirle que me deje ver a mi Reina.

-No.

-Lleva días encerrada en el calabozo, Su majestad desconoce las calamidades por las que está pasando mi Reina ahí.

-¿De qué hablas? Efterpi está bien solo la mantengo alejada de todos para que reflexione acerca de lo que hizo.- Se pone de pie y me ve furiosa.